La variante de Vandellós ya ve la luz al final del túnel de los retrasos. Los 39 kilómetros de vía única entre Vandellós-Tarragona que ralentizan las circulaciones en el corredor mediterráneo serán historia a finales de año, cuando se abra al tráfico la nueva infraestructura, según anunció el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante la celebración del 9 d'Octubre, y confirmaron ayer fuentes de Adif Alta velocidad (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).
La empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento considera finalizado el periodo de pruebas y los recorridos de fiabilidad en la variante Vandellós-Tarragona tras realizar «15.000 kilómetros en 5 días a lo largo de 386 recorridos de fiabilidad entre l'Hospitalet de l'Infant y la estación de alta velocidad de Camp de Tarragona, cruzando por los cambiadores de ancho de La Boella, y entre l'Hospitalet de l'Infant y la estación de ancho convencional de Tarragona». Unas pruebas realizadas con «trenes comerciales de Renfe de la serie S-121 de rodadura desplazable (ancho ibérico y europeo) y bitensión (3.000 V y 25.000 V)» con resultados «altamente positivos».
Las pruebas de fiabilidad consisten en «someter a la infraestructura y las instalaciones a escenarios de máximas exigencias para verificar que cumplen con los parámetros de homogeneidad, fiabilidad y estabilidad». Anteriormente Adif también realiza pruebas mediante «trenes laboratorio de Adif y material comercial en los tramos de ancho internacional y convencional, como auscultaciones de vía y sistemas de electrificación, comprobaciones de las instalaciones de seguridad, comunicaciones y señalización como el sistema Ertms («european rail traffic management system») en su nivel 1». El último trámite antes de la entrada en servicio será «el periodo de formación de maquinistas de Renfe, que se iniciará con el informe de resultados de los recorridos de fiabilidad realizados».
El efecto inmediato de la puesta en marcha de la variante de Vandellós será la reduccion en media hora del tiempo de viaje entre València y Barcelona, que pasará de tres a dos horas y media.
Un ahorro del tiempo de viaje entre ambas ciudades que se esperaba para 2013, por lo que la finalización de la variante de Vandellós llega con seis años de retraso. La tramitación de la variante de Vandellós se inició a finales de los 90. La declaración de impacto ambiental es del 2002 y el estudio informativo definitivo se aprobó en enero de 2003. Las obras de plataforma se adjudicaron entre noviembre de 2005 y julio de 2008. Y las de superestructura, montaje de vía y electrificación el 22 de enero de 2011. La crisis, cambios de gobierno y del diseño y problemas de financiación han ido retrasando la puesta en marcha de la variante de Vandellós que ha tenido un coste de 700 millones de euros. La variante tiene 64,1 km e incluye el túnel de Los Rojales, de 1.910 m, viaductos que suman 9,1 km como el de Cambrils (746 m.), el del Francolí (3.485 m.), nuevas estaciones en l'Hospitalet de l'Infant y Cambrils y el cambiador de ancho de La Boella para conectar con la línea de alta velocidad a Barcelona.
