Menos azúcar, más envases reutilizables y reciclables y acabar con las anillas de plástico agrupadoras de latas. Son tres de las prioridades del programa de sostenibilidad con que trabaja Coca-Cola, una "receta" medioambiental cuyos avances ha presentado hoy la multinacional al público con una exposición en su planta de Quart de Poblet.

Como muestra de su compromiso con la reducción de la presencia de azúcares en sus productos, la empresa ha recordado que lleva más de 30 años ofreciendo a sus clientes bebidas sin azúcares añadidos -Coca-Cola Light- y que, desde entonces, ha diversificado su presencia comercial en este sector, con refrescos entre los que destaca la Coca-Cola Zero.

En esta evolución, Coca-Cola ha logrado reducir en un 47 % el azúcar por litro en su total de ventas desde el año 2000 hasta ahora, y un 17,1 % desde el año 2015. El reflejo del éxito de esta apuesta en España viene avalado por los resultados de las ventas: el 55 % del volumen de refrescos vendidos son bajos en calorías o sin calorías. De hecho, España y el Reino Unido son los dos únicos países de Europa donde se vende en mayor porcentaje los productos bajos en azúcar que los convencionales, según ha añadido Beatriz Arribas, manager del proyecto de Sostenibilidad de Coca-Cola.

A todo ello se suma que Coca-Cola ha entrado recientemente por primera vez en España en el mercado de bebidas ecológicas y vegetales.

Economía circular

Otra de las máximas en cuanto a sostenibilidad de la multinacional será la reutilización de envases. De hecho, Coca-Cola tiene como objetivo ser "líder" en economía circular. Su intención, han revelado en la presentación de esta mañana, es que "el concepto de envase de un solo uso quede obsoleto". Así, tienen como reto para 2025 recoger el 100 % de los envases que ponen en el mercado.

Y, en ese sentido, Arribas ha anunciado un gran compromiso para el futuro inmediato de la multinacional: acabar con las anillas de plástico agrupadoras de latas que tantos estragos causan en la fauna marina. Para 2020, Coca-Cola pretende eliminar en Europa el uso de 11.000 toneladas de plástico innecesario sustituyendo estas anillas por cartón certificado. De ese total, 2.600 toneladas serán en España.