El vicepresidente primero de la Comisión Europea, el socialista holandés Frans Timmermans, señaló ayer a la Vega Baja como el modelo que se puede seguir contra el cambio climático en la Unión Europea si se implementan medidas contra el mismo tras los estragos causados por la gota fría del pasado mes de septiembre. Timmermans, que ayer, literalmente, pisó el barro en su visita a Orihuela donde pudo ver las consecuencias aún visibles del desbordamiento del río Segura a su paso por la localidad, puso como ejemplo a la comarca de las consecuencias del cambio climático en Europa ya que «pasáis de una situación en la que no tenéis nada de agua a otra de gota fría en la que os ahogáis con tanta agua», exclamó.

Timmermans se reunió en Orihuela con una delegación de alcaldes y concejales de la Vega Baja en el Ayuntamiento de Orihuela, donde también acudieron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el de las Cortes Valencianas, Enric Morera, el de la diputación, Carlos Mazón, el vicepresidente de la Generalitat Rubén Martínez, y las conselleras de Justicia e Interior, Gabriela Bravo y de Agricultura, Mireia Mollà.

Al vicepresidente de la Comisión Europea no le pasó desapercibido que el Segura llegara a almacenar durante el episodio de la DANA solo 50 hectómetros de agua y se fueran al mar otros 2.800 en cuatro días. En este sentido señaló que era una paradoja que «este agua que os ahoga termine por irse al mar y no ayude a hacer frente al problema de la sequía que tenéis», ante lo que propuso que, de forma conjunta con el Gobierno de España y con la Generalitat Valenciana, «intentar ver la forma de que Europa pueda ayudar a que aquí se haga una gestión más sostenible del agua» para que la misma pueda ser canalizada cuando haya episodios de lluvias intensas «e, incluso, reservada para utilizarla», añadió, lo que conllevaría, a su juicio, grandes beneficios «para la agricultura y para crear ciudades más verdes, con más calidad de vida».

Los retos más acuciantes del cambio climático los citó Timmermans para que sea la Vega Baja en afrontarlos como son la lucha contra la desertización y el obtener fuentes de energía sostenibles que «tenemos que resolverlos aquí y, de hecho, esta región podría ser un modelo para aplicarlo en otras zonas de la Unión Europea». «El hecho es que si ahora la gota fría no es un fenómeno que se da cada 50 años sino que, potencialmente, podría ocurrir cada año debido al cambio climático, tenemos el deber de proteger a nuestros ciudadanos y adoptar medidas para adaptarnos de forma inmediata», indicó y se comprometió a hacer «todo lo que sea posible a nivel europeo» para que esas demandas «se escuchen».

Timmermans quiso ver in situ las consecuencias de la gota fría «aunque había visto ya las imágenes por televisión, pero no hay nada como estar aquí», tras comprometerse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a realizar una visita a la Vega Baja en el viaje que realizó a Bruselas. Tras ver los efectos de la DANA quiso trasladar «mi admiración y profundo agradecimiento» a los equipos de emergencias que trabajaron durante el episodio de gota fría por «su heroísmo». El vicepresidente de la Comisión Europea se comprometió también a hacer «todo lo que pueda» para acelerar la llegada de las ayudas europeas que contribuyan a solucionar los problemas y a que «las consecuencias se solucionen lo antes posible». Así se lo trasladó a los alcaldes y concejales de la Vega Baja con quienes se reunió.

Condiciones

Sobre la aceleración de las ayudas señaló que para la llegada de los fondos de emergencia, los llamados de solidaridad, se deben seguir una serie de condiciones. La solicitud de ese tipo de ayudas a la Comisión Europea debe hacerla el ejecutivo estatal. Timmermans anunció que contactará en los próximos días con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, «para que trabajemos juntos para que estos trámites sean los más cortos posibles». El siguiente paso será la petición de fondos estructurales, de la estrategia 2021-2027, sobre los que tendrá que ser la Generalitat quien los solicite, en este caso para acometer las infraestructuras hidráulicas necesarias para paliar las consecuencias de una gota fría. Los alcaldes de la Vega Baja,en este sentido, trabajan ya en la elaboración de un estudio que concrete cuáles son esas infraestructuras que hacen falta como un baipás o parques inundables, y ese documento la Generalitat lo tiene que incluir en su plan operativo.

La Generalitat Valenciana apremia al Gobierno central para que solicite las primeras ayudas que pueden llegar de la Unión Europea para los damnificados por la gota fría en la Vega Baja, como son los Fondos de Solidaridad. Ximo Puig, anunció ayer que el Consell ha enviado una carta al ejecutivo central para que «a la mayor brevedad» y sin agotar el plazo máximo de 12 semanas previsto en la regulación, que presente la solicitud ante la Comisión Europea, una vez termine la cuantificación de daños que se está llevando a cabo. Puig mostró ante los medios de comunicación la misiva firmada por el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y dirigida a la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, para que instrumente y vehiculice todos los condicionantes que pide la Comisión Europea para conceder estos fondos de emergencia.