La nueva orden que ha redactado la Conselleria de Agricultura, Emergencia Climática, Desarrollo Rural y Transición Ecológica hace hincapié en su preámbulo en la importancia de los tratamienos selvícolas en la prevención de los incendios forestales. «Son una herramienta forestal de primer orden para la gestión de los montes y que se encuentran íntimamente relacionados con los aprovechamientos forestales, por lo que se ha considerado oportuno incluirlos», recoge el texto. De ahí que se incluyan las definiciones de términos como clara, clareo, corta de policía, resalveo o poda.

Sin desarrollo legislativo que los regulara en la Comunitat Valenciana, ahora se avanza en la simplificación de los trámites para autorizaciones y en las condiciones para la enajenación de esos aprovechamientos forestales para su comercialización o consumo propio. Se trata de madera, leña, corcho, resina, frutos, hongos, plantas apícolas, pastos, pesca o caza.

En uno de sus anexos se recoge la obligatoriedad de emplear técnicas y métodos que permitan su viabiliad y no causen daños innecesarios o irreversibles al flora y fauna. Además, el titular del aprovechamiento o tratamiento deberá tomar todas las precauciones para evitar el fuego, así como mantener las vías forestales en el mismo estado en el que se encontraban al inicio de este, así como la obligatoriedad de reparar los daños causados en muros de piedra, taludes, caminos y vallados. También han de comunicar a la Administración competente la detección de plagas y enfermedades que puedan afectar a las especies vegetales.

La orden incorpora el código de trazabilidad de los productos forestales en cada autorización para identificar de manera inequívoca su origen legal.Para la elaboración del documento se ha contado con la participación de la Mesa Forestal de la Comunitat Valenciana.