La empresa Ribera Salud mostró ayer su «respeto absoluto» a la decisión del TSJ de desestimar el recurso presentado contra la decisión de la Generalitat de recuperar la gestión pública directa del hospital de Alzira, pero afirmó que «como se puede comprobar diariamente», los ciudadanos «han sido los grandes perjudicados de este proceso». «Siempre hemos defendido lo que creemos que era mejor para los ciudadanos y los profesionales», añadieron desde la compañía en un comunicado, en referencia a la gestión privada del hospital que asumieron durante 15 años.