El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publica este jueves la eliminación de la obligatoriedad de los dos médicos en los festejos de los 'bous al carrer' con lo que esta medida, aprobada por el pleno de Les Corts el pasado 16 de octubre, se hace así efectiva.

Les Corts aprobó el 16 de octubre reformar la Ley de espectáculos públicos para eliminar la disposición que establecía la obligatoriedad de contar con dos médicos en los "bous al carrer", una propuesta que planteó el PP y que secundaron Ciudadanos, Vox y el PSPV, y ante la que Unides Podem y Compromís mostró su oposición.

Así, el DOGV publica este jueves la derogación de la disposición adicional quinta de la Ley 14/2010, de 3 de diciembre, de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos en la que se exigía la presencia de dos médicos en estos festejos.

La ley de acompañamiento de 2018 introdujo una disposición por la que se establecía ese segundo médico, pero posteriormente se aprobó una moratoria para su cumplimiento de dos años, de forma que entraría en vigor de enero de 2020.

Sin embargo, el texto publicado en el DOGV, firmado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, justifica la derogación de la referida disposición adicional en que "prevé un contenido imposible de cumplir dados los plazos existentes y el ingente número de festejos de bous al carrer que se organizan en la Comunitat a lo largo del año".

Asimismo señala que esta medida se ha adoptado ante "el reducido número de personal médico cualificado exigido en la disposición y en la labor real que el equipo sanitario debe de ejercer sin perjuicio de que, en un futuro, se propongan cuantas iniciativas sean oportunas para aumentar la seguridad en ellos, tanto para el personal sanitario como para los ciudadanos".

Del mismo modo, expone que, dada la importancia y relevancia social y cultural de estos festejos, "resultan necesarios la debida protección y el apoyo" al bous al carrer por parte de las administraciones públicas, "dado el gran valor que poseen, protección y apoyo que debe manifestarse en diferentes aspectos como en su reconocimiento como seña cultural o a la hora de facilitar su realización y desarrollo".

"Y es precisamente este último aspecto el que resulta perjudicado por la disposición que ahora se pretende derogar, pues las exigencias introducidas pueden acabar dificultando en la práctica la celebración de estos festejos tradicionales", señala.

Por ello, apunta que, habida cuenta de que la vigente normativa "garantiza adecuadamente la seguridad en sus diferentes vertientes en relación con la organización y desarrollo de estos festejos tradicionales, se estima no solo innecesario sino también perjudicial el mantenimiento de una nueva regulación que va en directo perjuicio de la celebración de los bous al carrer".