Sobre la postura de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, señala que es normal que en una negociación «cada uno intente arrimar el ascua a su sardina e intente poner en valor su apoyo», pero destaca que de lo que se trata es de facilitar el inicio de la legislatura «con normalidad», y no tanto de que participen y estén de acuerdo con el programa de gobierno que salga de esa probable investidura.