Seis de las nueve rectoras de universidades públicas españolas, entre ellas las de la Universitat de València y la Universitat Jaume I de Castelló, coinciden en que es «injusto» que se atribuya la responsabilidad de la conciliación familiar únicamente a las mujeres y plantean que una de las soluciones para que haya un mayor número de mujeres en puestos universitarios relevantes pasa porque los hombres asuman la «corresponsabilidad».

Así lo manifestaron ayer durante el debate «El liderazgo de la mujer en la universidad», organizado por la Fundación CYD y Mujeres y Cía. «Solo el 21 % de los rectores de universidad son mujeres -nueve en universidades públicas y quince en total- y no porque no sepamos hacer las cosas, sino porque el camino es más difícil para nosotras», apuntó Eva Alcón, responsable de la UJI.

Además, Alcón -quien también es delegada de Igualdad de la Presidencia de Crue Universidades Españolas- subrayó que en el entorno universitario existe una «desigualdad» que viene dada por los estereotipos y «mochilas culturales» que acompañan a las mujeres, como la conciliación familiar que, en su opinión, es un término «injusto», ya que aboga por hablar de «corresponsabilidad».

Por su parte, la rectora de la UV, Mavi Mestre, añade que a las mujeres se les sigue atribuyendo «una mayor responsabilidad» que a los hombres en los cuidados de hijos o personas dependientes. Ambas coinciden en que a pesar de que ha habido «un avance hacia la igualdad», este es «lento e insuficiente».

Por esto, Mestre apunta que a las mujeres se les mide «con una vara distinta a la de los hombres» cuando desempeñan cargos de responsabilidad, por lo que el porcentaje de mujeres en puestos altos como decanatos o vicerrectorados sigue siendo «muy bajo». A causa de esto, las seis rectoras afirman que la brecha de género es «un problema estructural».