El PP apartó en su día a Ignacio Gil Lázaro de los puestos de salida en el Congreso y el durante tres décadas diputado acabó dando el portazo y mirando a su derecha. Vox le devolvió un escaño y ayer lo aupó de nuevo a la Mesa del Congreso, el máximo órgano de gobierno del parlamento español en el que por primera vez en la historia habrá un representante de la extrema derecha.

Histórico en su día del PP y hoy un veterano parlamentario al servicio de Santiago Abascal. Será el vicepresidente cuarto de la Mesa y también el único valenciano en el citado órgano. Aunque hubo dudas hasta el último momento de si Vox lograría entrar en la Mesa, la negativa del PP a participar del cordón sanitario contra Vox, ha acabado llevando al dirigente valenciano a la Mesa. Abascal, líder de Vox, no ha elegido al azar. Probablemente, del grupo heterogéneo de 52 diputados y diputadas que formará la ultraderecha, sólo Gil Lázaro es el más bregado. Conoce hasta la última de las esquinas de unas Cortes Generales en las que ha vivido 33 años, por lo que la izquierda deberá aplicarse a fondo si persiste en su propósito de arrinconar a Vox. Gil Lázaro es lincenciado en Derecho. Fue el primer fue presidente de Alianza Popular en la provincia de València y el primero del Partido Popular.

En el Cogreso de los Diputados, Gil Lázaro volverá a reencontrarse con antiguos compañeros de partidos, diputados y diputadas con las que el trabajó codo con codo en distintas legilsaturas. Su puesto es, además, el cargo institucional más importante que tiene Vox, un lugar desde donde tendrá acceso privilegiado a documentación de todo tipo. Gil Lázaro ganó mucho protagonismo en el Congreso a raiz de formar parte de la comisión de investigación de los atentados del 11 de marzo de 2004 de Madrid, con duras declaraciones sobre las posibles conexiones con ETA. No pasaron desapercibidas fue por sus intervenciones contra el entonces ministro del Interior, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, con reiteradas preguntas sobre el 'caso Faisán', como se conoció el «chivatazo» de ETA. Este asunto es el que, según el propio Gil Lázaro narró, supuso el punto de partida de sus distancia con el PP, en el que no encontró, según su relato, el apoyo necesario.

Que Gil Lázaro se convierta en el valenciano con mayor peso en el nuevo Congreso no dejó muy satisfechas a las formaciones de izquierda. El diputado socialista Vicent Sarrià aseguró a Levante-EMV que ha quedado claro que Vox pasa a ser el socio preferente del PP porque es el partido de Pablo Casado el que ha habilitado a la ultraderecha para lograr una vicepresidencia en la Mesa.

Tampoco al diputado de Compromís, Joan Baldoví, le genera un gran entusiasmo la presencia del ex del PP en la Mesa. «En estos años, Gil Lázaro no se ha mostrado nunca como un diputado con un discurso valenciano, pero más allá de sus convicciones esta mañana (por ayer) he escuchado que un compañero suyo de partido decía de él que tiene la cara de mármol o forrada de vaqueta que diríamos en valenciano porque cuando cambió de partido y dejó el PP era porque no estaba en las listas y ahora solo buscaba el premio de estar en la Mesa», añadió. Mientras, para el diputado de Unidas Podemos, el valenciano Héctor Illueca la noticia no es tanto la entrada de la ultraderecha en la Mesa del Congreso sino la consolidación de una mayoría progresista en el Congreso que va a dar un resultado «extraordinario» en la legislatura que comienza. «Lo importante de la entrada de Vox -afirma Illueca- es entender las causas que provocan su crecimiento y que tienen que ver con el empobrecimiento de mucha gente por las políticas de austeridad y con la falta de expectativas de los jóvenes en un momento en el que la tierra tiembla bajo sus pies, por eso el gran reto de este Gobierno tiene que ser frenar a Vox con políticas que ataquen las causas de su crecimiento», añade.

La diputada del PP Belén Hoyo aseguró que ayer se puso de manifiesto que solo el PP garantiza la unidad, la cordura y el futuro del centroderecha en España.

Compromís en el grupo confederal

Mientras, Compromís formará parte del Grupo de la Izquierda Confederal del Senado junt a Geroa Bai, Más País, Adelante Andalucía, En Comú-Podem y Més per Mallorca. El portavoz valencianista en el Senado, Carles Mulet, manifestó ater su satisfacción por la repetición de la fórmula iniciada la anterior legislatura de un grupo plural a la izquierda del PSOE en el Senado. «Apoyaremos las políticas del Gobierno que sintonicen con nuestras expectativas territoriales y con la agenda valenciana que pasan por una mejor financiación y más infraestructuras.