«Solo cabe progresar cuando se piensa en grande, solo es posible avanzar cuando se mira lejos». Con esta frase de Ortega y Gasset el teniente general Fernando García-Vaquero aventuró ayer, en su toma de posesión como jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (Cgtad) y del Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN de Bétera, cuales son sus intenciones al frente del principal cuerpo operativo de la OTAN en territorio español, «capaz de planear y conducir operaciones, en el marco nacional e internacional, allá donde se nos requiera».

Ante el panorama actual de tensión en Oriente Próximo y los peligros de un mundo globalizado «de posverdades y redes sociales», García-Vaquero abogó por buscar la «excelencia, la innovación» y estar a la vanguardia sin abandonar los valores morales, además de reclamar estar «preparados» ante «las amenazas híbridas y riesgos difíciles de imaginar». Todo ello, «sin perder el tiempo», mostrándose abierto a escuchar nuevos proyectos e ideas del personal bajo su mando, y tratando de mantener una «sonrisa perenne» pese a las dificultades.

Oportunidades para el cambio

Asimismo reivindicó que el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad debe ser «de vanguardia y en vanguardia», y cree que hay que «buscar oportunidades para el cambio, aunque este siempre sea incómodo». Así lo manifestó tras jurar su cargo en el Acuartelamiento de Santo Domingo de València, en un acto que estuvo presidido por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, el general de Ejército Francisco Javier Varela. Y al que asistieron el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio; la consellera de Justicia, Gabriela Bravo; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat, Pilar de la Oliva; la fiscal superior de la Comunitat, Teresa Gisbert; y otras autoridades civiles y militares.

García-Vaquero tuvo palabras de agradecimiento hacia su antecesor, Francisco José Gan Pampols, que ha pasado a la reserva y del que guarda «gran cariño y admiración». Coincide con él en la necesidad de hacer un «esfuerzo de comunicación» para acercar a la sociedad civil la labor que realizan las fuerzas armadas. El también responsable del Headquarters NATO Rapid Deployable Corps-Spain (NRDC) aseguró que es «un gran honor y un gran privilegio» estar al mando de este cuartel general. Así afronta esta nueva responsabilidad como «un desafío ante el que no se piensa arredrar». De igual modo remarcó que su línea de mando estará marcada por «el servicio a los demás, el ejemplo, los valores morales y la búsqueda de la excelencia».

Desde mayo de 2018 hasta su nombramiento ejercía como Jefe del Estado Mayor del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad y del Cuartel General de despliegue rápido de la OTAN.