El grupo parlamentario de Unides Podem registró ayer en las Corts una propuesta para la creación de una subcomisión dentro de la actual comisión de Radiotelevisión Valenciana y del espacio audiovisual para estudiar la posibilidad de una mejora de la ley de À Punt de 2016 que curiosamente promovió Podemos en su momento. La norma se ha demostrado poco efectiva para hacer frente a muchos de los problemas que aquejan a los medios públicos.

La diputada proponente, Estefanía Blanes, de EUPV, defiende que se establezca un programa de trabajo y se elabore un informe que sirva para mejorar la ley. En su opinión, se han detectado aspectos de la ley que deben mejorarse ya que por ejemplo existen incongruencias entre competencias que tienen la sociedad anónima y el consejo rector y que para la diputada deberían ajustarse mejor. También sería el momento de revisar a juicio de Blanes el artículo que impide a los gestores gastar más de un tercio del presupuesto en el personal, algo que ya se incumple y que en su momento fue una propuesta de Ciudadanos que el Botànic aceptó pero que ahora genera quebraderos de cabeza a los gestores.

Precisamente Ciudadanos ya presentó vía proposición de ley una propuesta de modificación de la ley aunque se centraba en un aspecto, el de un mayor uso del castellano, que el Botànic no contemplaría. Pero Blanes considera que lo mejor sería abordar una reforma de la ley, algo que también ha propuesto el PSPV. Unides Podem cree que hay voluntad entre los grupos para promover una revisión de la ley, aunque después será necesario llegar a acuerdos en los puntos a reformar.

La comisión estaría formada por los grupos parlamentarios que propondrían las reformas que consideraran convenientes. Blanes asegura que en las reuniones de la comisión que se han celebrado hasta ahora ha quedado clara la necesidad de que se aborde esta revisión legislativa.

Unides Podem registra ahora su petición para evidenciar que este grupo está a favor de acometer los cambios que sean necesarios porque entiende que el día a día de À Punt ha evidenciado la necesidad de una reforma de la ley.