El informe que cada año elabora el Ministerio de Hacienda sobre las cuentas de las autonomías ha vuelto a poner en tela de juicio algunas de las previsiones de ingresos contempladas por el Consell del Botànic en los presupuestos de 2020. Como ya ocurrió hace un año, la radiografía advierte de posibles «desviaciones» en la recaudación respecto a los importes proyectados por la vía de dos impuestos que gravan los actos jurídicos documentados (con una bajada del 9%) y determinados medios de transporte (con una subida del 15,29%), «a la vista de los últimos datos de ejecución presupuestaria anterior».

Sin embargo, el Gobierno parece haber aumentado su nivel de confianza sobre las cuentas de este año, mucho menos expansivas y más cautas que las de 2019. Por un lado, el Ministerio no ha puesto ningún reparo -como sí hizo hace un año- a la previsión de ingresos derivados del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que se reduce más de un 10 %. Por otro, el informe tampoco alude de manera específica (como sí se plasmaba en el anterior) al desfase relativo a la inclusión en las cuentas del Botànic de la partida reivindicativa de 1.325 millones correspondiente a la infrafinanciación, cuestionada por la propia Sindicatura de Comptes y por la oposición, que la tacha de ficticia.

El documento destaca que la Generalitat contempla un incremento del 6,6 % en las cantidades transferidas por el Gobierno en 2020 por las entregas a cuenta y la liquidación del sistema de financiación autonómico, hasta alcanzar los 12.917 millones. Sobre el importe correspondiente a la liquidación de 2018, que deberá practicarse y abonarse en este ejercicio, Hacienda señala que la cantidad comunicada por el Estado en octubre de 2019 coincide con el proyecto autonómico de presupuestos y asciende a 1.849 millones de euros. El Ministerio anunció el martes que aportará este año 11.322 millones de euros a la Comunitat Valenciana, 767 millones más que en 2019, pero 1.595 millones de euros menos de lo presupuestado por el Consell. El gobierno valenciano es el tercero que más incrementa su previsión de recursos procedentes del sistema de financiación autonómica, por debajo de Aragón (15,6%), Castilla-La Mancha (10,3) y La Rioja (10,8%).

El informe también hace hincapié en que la Generalitat proyecta un 21,5 % más de ingresos por el IRPF en 2020, un incremento que sitúa a la Comunitat Valenciana a la cabeza en el incremento de la recaudación por este impuesto, muy por encima de la media.

Por la vía de los gastos, el Ministerio también ve complicado que se cumpla el desembolso previsto por el Consell en prestaciones farmacéuticas, de 1.145 millones de euros, prácticamente el mismo importe que el año anterior.

Gastos por debajo de la media

El informe hecho público ayer por Hacienda concluye que los datos contenidos en los presupuestos valencianos conducirían a un superávit del 0,1% del PIB en 2020 compatible con el objetivo de estabilidad presupuestaria fijado para la autonomía.

En la comparativa con los presupuestos diseñados por el resto de comunidades, la valenciana es la segunda que menos incrementa sus gastos y sus ingresos no financieros en 2020, un 1,5% y un 2,3% respectivamente. En el cómputo global, también se sitúa por debajo de la media en ingresos y gastos totales, con una subida del 4,1%.

Otra diferencia con el informe de 2019 es que el Consell sí contempla este año cumplir con la regla del gasto, según lo comunicado al Ministerio de Hacienda cuando este le reclamó la información que no aparece en el proyecto presupuestario. El detalle del cálculo de la regla del gasto fija en 17.000 millones de euros el desembolso computable, con una tasa de variación del 2% que se sitúa dentro de la horquilla y por debajo de la media de las comunidades autónomas.

El aumento del gasto en servicios públicos fundamentales en ligeramente inferior al promedio del resto de territorios: un 1,9% en Sanidad, un 3,3% en Educación y un 10,9% en deuda pública. En cambio, el Consell incrementará más que la media los recursos destinados a protección social: un 5,9%.

El informe incide también en las alteraciones generadas por las liquidaciones de contratos pendientes de practicar de los contratos de gestión de sanitaria.