Monedas de oro, medallas y cruces honoríficas vinculadas al nazismo (con resguardo de compra incluido) han acabado siendo incorporadas, tras un hallazgo casual, al patrimonio público. Un mujer de ascendencia alemana fallecida sin herederos legales en 2005 lo guardaba en una caja fuerte en su casa de Dénia. Movimientos extraños en su cuenta corriente alertaron en su día a la Dirección General de Patrimonio, que inició el procedimiento correspondiente para requisar unos objetos que ahora son de todos, aunque están pendientes de destino. Los bienes de esta mujer son, en todo caso, solo una parte de las herencias que acaban en manos de la Generalitat por muertes sin herederos legales. Patrimonio cambió la norma para poder destinarlas a fines sociales. f fernando bustamante