El Comité de Bioética de España, un órgano consultivo del Ministerio de Sanidad, recomendó ayer cambiar la ley para eliminar el anonimato de los donantes de óvulos y esperma. Lo hizo mediante un informe titulado «El derecho de los hijos nacidos de las técnicas de reproducción humana asistida a conocer sus orígenes biológicos». Así, se plantea la posibilidad de una reforma en el artículo 5.5 de la Ley de reproducción humana asistida de 2015, que garantiza que la donación de gametos sea anónima.

El Comité emite este informe en línea con la recomendación (2156-2019) del Consejo de Europa, que proponía a los estados miembros este anonimato para la donación de gametos. Siguiendo esta recomendación, el Comité de Bioética de España también aconsejó que el levantamiento no sea con carácter retroactivo, salvo por razones médicas o cuando el propio donante haya dado su consentimiento.

La eliminación del anonimato solo afectaría a las donaciones de gametos que se produzcan en el futuro «pudiendo el hijo decidir, a partir de su mayoría de edad o de alcanzar la edad suficiente, si y cuándo quiere acceder a la información sobre la identidad del donante y, en su caso, iniciar el correspondiente contacto con él», recoge el informe del comité.

Pese a esto, la medida no ha estado exenta de críticas. Algunos organismos como el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) han mostrado su descontento con esta recomendación. Manolo Muñoz, director del Instituto en Alicante y vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Fertilidad, remarcó que «esta medida generaría un escenario peor en España, cuando somos referentes en tratamientos de reproducción asistida y gametos donados». Asimismo, señaló que «si se aprueba la recomendación, contribuirá a que nazcan menos niños en España».

Por otra parte, el director del IVI en Alicante destaca las «pocas lagunas» que tiene el sistema de donación español, y los compara con el de otros países.

«Portugal fue uno de los países en los que se quebró recientemente la protección del anonimato debido a que era absolutamente inflexible a la hora de poder revelar la identidad de un donante en el supuesto de que fuera necesario porque hubiese algún problema de salud en el recién nacido que se había obtenido por este tipo de técnica».

Muñoz remarcó que esto sí que está contemplado en la legislación española, que tiene la posibilidad de acceder a la identidad del donante en estos casos de urgencia médica en los que sea necesario. Para Muñoz, «no existe necesidad alguna de revelar la identidad».

Sin demanda social

Además, Muñoz recordó algunos casos de países que decidieron aplicar un modelo mixto, donde «más de un 95 % de los donantes y las personas que reciben el servicio escogen el anonimato». Para finalizar, enfatizó en el hecho de que «hoy en día no es una demanda social».

Por su parte, y aunque la recomendación emitida en el día de ayer mediante un informe por el Comité de Bioética no es vinculante, la organización se muestra con esperanzas de que su propuesta promueva «un verdadero cambio de cultura en el ámbito de la reproducción humana asistida y de las relaciones entre los padres, los hijos nacidos de las técnicas de reproducción humana asistida y los progenitores».