Cuando 'Yeses' echó a andar, eran otros tiempos. Los funcionarios de Prisiones no creían en ellas. Casi nadie, salvo Elena Cánovas, lo hacía. En la primera salida, las chicas llegaron al teatro donde iban a actuar en furgones policiales. Y fuertemente escoltadas fueron llevadas al interior. Cuando iban a empezar, la directora, no pudo más: «Pero ¡quítenles las esposas, por Dios! ¿Cómo van a representar nada con las manos atadas». La hostilidad y la desconfianza desaparecieron en cuanto acabaron. «Sois unas fenómenas», les dijeron los policías. «Sí, ¿ahora, no», respondió una de las chicas.