Las Fallas de 2020 se celebrarán entre el 15 y 19 de julio, incrustadas dentro del programa de la Gran Fira, siempre y cuando, para entonces, la epidemia haya pasado y las autoridades sanitarias así lo consideren. Según el acuerdo al que se llegó anoche con representantes de diferentes colectivos del mundo fallero (Interagrupación, Especial, Primera A, Delegados de Sector, InGenio y Gracia, I+E...), las Fallas de 2020 tendrán un «efecto espejo», muy simbólico, en las fechas normales de marzo: del 15 al 19. Ayudados, en ese sentido, por el hecho de que el 19 cae domingo.

Y con el añadido de que, tratándose de ese mes, aunque es laborable, podrá ser aprovechado por aquellas personas que disfruten de periodo vacacional. Así mismo, se convertirá en un reclamo turístico para aquellas personas que, en ese momento de estío, visiten la ciudad.

De esta forma, la secuencia ritual empezaría el miércoles 15 de julio con la «plantà» de las fallas infantiles y la concesión de sus premios. El 16 sería el turno de las grandes y, durante la tarde, la entrega de premios infantiles. El 17 de julio sería el turno de los premios de fallas grandes y la primera parte de la Ofrenda (manteniendo el mismo turno de sectores adjudicados en el programa oficial). El 18 se celebraría la segunda parte de la Ofrenda y la Nit de Foc. Para acabar el domingo 19 con todo el ritual del fuego.

Este proyecto de programa, que tiene que pasar por el visto bueno de un pleno de la Junta Central Fallera y una Asamblea, ambos de carácter extraordinario, incluye la recuperación de las «mascletades» desde el día 11, tal día como ayer dentro de cuatro meses, así como los castillos. Por lógica, las Fallas empezarían a salir a las calles en tiempos parecidos, aunque este año tan sólo la municipal salió el día 3. El Pilar llegó a partir del 7. El Bando de Fallas, que ayer quedó sin efecto, deberá redactarse de nuevo atendiendo a algunas de sus particularidades. Especialmente en lo tocante a las carpas, puesto que se antoja que esa línea de negocio si que puede verse afectada, ya que unas Fallas en julio invitan más a celebrarlas a la intemperie.

Este cambio llevará a revisar de arriba a abajo el programa de la Gran Fira, que este año tenía un programa atípico, puesto que la Batalla de Flores estaba prevista para el 2 de agosto. Los festejos fuertes de ese programa (Nit a la Mar, Gran Nit, Nit del Folk...) deberán readaptarse a este calendario.

Será, además, una fiesta a contraestilo en lo tocante a la meteorología, puesto que se prevé mucho calor, algo que puede preocupar especialmente en la Ofrenda.

Queda en el aire una cuestión de encaje: las preselecciones a fallera mayor, que en esas fechas se encuentran en pleno apogeo. Es un tema que queda pendiente, aunque el supuesto con el que se trabaja es el de acelerarlas a partir del día 20 para que todas las preseleccionadas pudieran participar en la Batalla de Flores.

Será el 19 de junio la fecha límite para que el ministerio dé el visto bueno a este programa. Y es que, tal como dijo ayer Carlos Galiana, «si por entonces no se autoriza, tendremos problemas mucho más graves que celebrar las Fallas.