El tráfico en las principales carreteras de gestión autonómica valencianas ha caído a la mitad en solo una semana, según los datos recopilados por el Cegesev (Centre de gestió i seguretat viària), que depende de la Conselleria de Política Territorial. Y a pesar del estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo, el aforo de alguna carretera aún se contabiliza por miles.

Las cifras más espectaculares se han recogido en la CV-35, la conocida como pista de Llíria o también pista de Ademuz. En el tramo entre València y Terramelar llegó a albergar un tráfico de 102.589 vehículos, de ellos 1.031 camiones, el pasado 7 de marzo de 2020, cuando la crisis del coronavirus aún no había paralizado el país. Una cifra que cayó un 54,8 % en este mismo tramo el pasado 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma: un total de 14.018 vehículos aún circularon entre València y Terramelar, entre ellos 691 camiones.

El decreto de alarma y el confinamiento de las personas desde la medianoche del 15 de marzo hizo bajar aún más la circulación en este tramo: apenas 249 camiones (relevante por la importancia del sector de la logística) y 21.150 vehículos, que no se explican ya que supuestamente la gente debería estar aislada en su casa.

La intensidad se repite en otros tramos de la CV-35. Entre el barrio de La Coma y el cruce de la autovía con el baipás el sábado circularon 41.941 coches y 693 camiones (frente a los 87.621 vehículos y 925 camiones del 7 de marzo) y el domingo la intensidad diaria ascendió a 21.150 vehículos y 249 camiones.

Caída en la carretera del Saler

Otra situación curiosa sobre la que vale la pena detenerse es sobre la CV-500, la antigua autopista del Saler que comunica la ciudad con las pedanías del sur, en el parque natural de l'Albufera. El pasado 14 de marzo esta carretera autonómica registró una intensidad de 7.381 vehículos, 90 de ellos pesados. Una cifra que se desplomó a los 2.823 usuarios y 34 camiones el pasado domingo y que aún son elevadas, a pesar de que el 15 de marzo ya estaba en plena vigencia el decreto de alarma, lo que puede revelar que muchas personas decidieron trasladarse a su segunda residencia en zonas urbanas del espacio natural.

Aunque para hacerse una idea del tráfico habitual en esta carretera, a pesar de que atraviesa un parque natural, el 16 de marzo de 2019 un total de 13.256 coches la atravesaron, de ellos 149 camiones. Una cifra que aumentó a 16.378 vehículos y 126 vehículos pesados el 17 de marzo de 2019 (que cayó en domingo).

Otra carretera vigilada por el Cegesev es la CV-60. En el tramo entre Terrateig y Lloc Nou de Sant Jeroni un total de 10.446 vehículos (440 pesados) la utilizaron el 7 de marzo de 2020 y otros 10.059 (216 camiones) el domingo 8 de marzo. El confinamiento obligatorio decretado por el Gobierno apenas logró reducir a la mitad el número de coches en tránsito: 5.291 (453 camiones) el sábado, aunque sí se notó considerablemente el domingo 15 de marzo al bajar a los 2.412 vehículos (de ellos 164 pesados). En este mismo trayecto el mismo fin de semana de 2019 transitaron entre 12.000 y 13.000 vehículos.

Otro punto neurálgico para comprobar los efectos de la pandemia en el tráfico es la CV-42 entre Almussafes y la factoría Ford que el pasado 7 de marzo alcanzó los 9.381 vehículos (263 pesados) y otros 7.620 el domingo 8 de marzo. Cifras que descendieron a 4.662 coches el 14 de marzo y 1.872 el domingo, con la alarma decretada en toda España.

La circulación también se ha mantenido entre la CV-407 entre Picanya y La Torre (CV-400) también alcanzó las 7.902 circulaciones el pasado sábado y 3.111 el domingo, según los datos facilitados por Cegesev.

Este periódico también ha intentado recabar, sin éxito, las intensidades de tráfico en las carreteras que dependen de la Dirección General de Tráfico (DGT).