La Comunitat Valenciana cuenta con una situación de relativo desahogo en sus hospitales si se compara con otras comunidades, donde las UCI están desbordadas desde hace días, como Madrid o Cataluña. Sin embargo, en previsión de que la situación pueda complicarse, la administración autonómica está tratando de reforzar al máximo su stock de respiradores de cuidados críticos por si la situación empeorase.

De ahí el encargo de al menos cien respiradores que la Conselleria de Sanidad ha realizado a dos empresas valencianas, Temel SA y Power Electronics, para suministrar entre las próximas cuatro y seis semanas, como adelantó Levante-EMV. Es una carrera contra reloj porque la fabricación de estos sistemas médicos es enormemente compleja.

La conselleria ha pedido a esta empresa, que es prácticamente el único fabricante español de respiradores médicos, que haga en un mes lo que equivale a su producción de un año normal. Esta pyme, de unos 15 trabajadores, es una de las empresas que habría intervenido el Gobierno para tratar de disparar la producción nacional, en esta suerte de economía de guerra que se ha decretado ante la falta de suministros y la compleja adquisición de material médico en el exterior. Especialmente respiradores. Se llegó a hablar de 4.000 unidades para toda España.

De momento, el encargo sobre la mesa es el valenciano. Pero Temel no está sola. La empresa valenciana de electrónica Power Electronics ha puesto a disposición su gran capacidad productiva y su know how para acelerar la producción montando los equipos. El modelo es del respirador para UCI homologado de Temel y eso acelera el trabajo.

Las piezas ya están en fabricación pero tardarán en llegar unos días. De ello se está ocupando Mipesa, una de las empresas españolas más grandes de mecanizados y que también es valenciana, con base en l'Alcúdia. Según explican a este diario fuentes de Mipesa, este viernes han comenzado la fabricación de 200 sets de piezas críticas para la fabricación de respiradores.

Mipesa es una empresa auxiliar que se dedica a la fabricación de maquinaria para todo tipo de industrias, tanto la alimentaria como la hortofrutícola o también del automóvil. Por ejemplo, son proveedores de piezas de chasis o carrocería para vehículos deportivos.

Sin embargo, lo que les hace clave en este proyecto es su condición también de proveedores para la industria sanitaria, con larga experiencia en el suministro de piezas para respiradores. No en balde, poseen la ISO 13485, que habilita para fabricar suministros para montar dispositivos médicos.

A mitad de abril

Tras varios días preparando las máquinas para este encargo, ayer se pusieron en marcha. Si las cosas van bien, hacia mitad de abril podrían tener los primeros set, siempre que no falle la cadena de su suministro de materia prima, con las acerías también estresadas.

Son casi cien referencias de piezas diferentes las necesarias para montar cada uno de estos equipos, vitales para salvar vidas es esta crisis sanitaria. La cadena de valor, en buena medida valenciana, ya está en marcha.