La crisis sanitaria provocada por la covid-19 ha superado ya varias fronteras numéricas desde que se detectó el primer contagio en Castelló, el 25 de febrero: ayer se superó el millar de personas fallecidas en la Comunitat Valenciana y las 10.000 contagiadas en nuestro territorio. Frente a la tragedia y el drama que esconden las cifras de decesos y enfermedad, únicamente las altas y la curva de nuevos contagios que por fin se doblega y reduce son el único alivio que se puede encontrar en la estadística diaria. A pesar de los avances, lentos, y de los treinta y cuatro días de confinamiento para la mayoría de la población aún se está lejos de controlar cómo se producen los contagios y dar por finiquitada la «transmisión comunitaria», el contagio descontrolado que se da, sobre todo, en las áreas metropolitanas.

Así lo admitió la consellera de Sanidad Ana Barceló quien aseguró, en respuesta a Levante-EMV que, «la trazabilidad no la podemos recuperar todavía, es pronto», admitió. Una afirmación que supone que en los nuevos 248 nuevos contagios computados ayer (56 en Castelló, 32 en Alicante y 160 en València) resulta imposible seguirles la pista sobre dónde cómo y de quién pudieron contagiarse.

«En estos momentos es muy dificil buscar esa trazabilidad porque no hay contacto social. Los positivos que se están dando son de personas que ya presentaban síntomas, que están en el domicilio y se les está realizando la prueba. O también de las residencias o entre los profesionales sanitarios», respondió la consellera a Levante-EMV. El seguimiento exhaustivo al virus, aseguró, «lo podremos hacer en el desescalamiento, cuando veamos qué personas empiezan a incorporarse a la vida diaria y si en ese momento contrajera el virus, los contactos y relaciones que ha tenido para buscar esa trazabilidad».

La última radiografía de la crisis del coronavirus arrojó ayer la cifra de los 248 nuevos positivos por coronavirus y 43 fallecidos más desde el viernes, 12 de ellos residentes (1.042 muertos). De ahí que un total de 10.117 personas se han contagiado desde el principio de la pandemia, aunque sólo la mitad siguen con la enfermedad activa (4.769, el 47% del total), según los datos facilitados por la consellera Ana Barceló. De esta cifra de positivos en la covid-19, un total de 1.095 personas permanecen ingresadas, 78 menos que el viernes. Por provincias 163 enfermos siguen hospitalizadas en Castelló (33 en la UCI), 296 en Alicante (91 en la UCI) y 660 en València (114 en la UCI). De esta forma, el número total de camas ocupadas en la UCI asciende a 238, 14 menos que las del pasado viernes.

Respecto al colectivo sanitario, uno de los más castigados durante la epidemia, Sanidad informó que ayer se registraron 27 nuevos positivos (6 en Castelló, 5 en Alicante y 25 en València) por lo que ya alcanzan los 1.068 sanitarios contagiados en la Comunitat Valenciana. Aunque de esta cifra, un total de 699 han recibido ya el alta, 62 de ellos ayer. Por último, Barceló también informó que Sanidad ha realizado 35.717 test PCR (siglas en inglés de reacción en cadena de la polimerasa, la prueba más fiable) que han dado negativos, y 7.460 test rápidos negativos.

En el turno de preguntas, a la consellera de Sanidad se le interrogó sobre las mascarillas defectuosas enviadas por el Gobierno central, que también han llegado a la Comunitat Valenciana pero que «ya se han retirado», según Ana Barceló. Se justificó que este material inservible «venía con certificado de la Unión Europea, por lo que se les ha pedido que hagan un seguimiento para reforzar las garantías».

Interrogada sobre las diligencias preprocesales civiles abiertas en ocho residencias de mayores en la Comunitat Valenciana donde han fallecido más de diez personas, Barceló aseguró «tienen como objetivo hacer un seguimiento de la situación» real de los centros que Sanidad da puntual información a la Fiscalía desde marzo.