La Guardia Civil ha detenido en Guardamar del Segura a un hombre que se tragó siete envoltorios con cocaína para evitar que se los encontraran los agentes al grito de "a mí no me encerráis".

El detenido, un español de 41 años, se enfrenta a un delito de tráfico de drogas y otro de atentado a agentes de la autoridad.

El instituto armado ha relatado, este miércoles, que la detención se practicó en el marco del despliegue operativo para la vigilancia del cumplimiento de las medidas impuestas por el Real Decreto de declaración del estado de alarma.

Así, agentes del Puesto Principal de Guardamar del Segura procedieron a dar el alto a un vehículo cuyo conductor mostraba una actitud bastante nerviosa.

En un registro superficial de sus pertenencias, a la altura del abdomen, notaron ciertos bultos que, por su tamaño y textura, parecían ser dosis de alguna sustancia estupefaciente.

Al solicitar que enseñara lo que llevaba bajo la ropa, este individuo sacó siete envoltorios de plástico de color blanco con cocaína, pero en vez de entregarlos, se los metió directamente a la boca mientras profería insultos y gritaba: "A mí no me encerráis".

Los agentes reaccionaron para evitar que la vida de este hombre corriera peligro por riesgo de atragantamiento; sin embargo, la actitud del mismo no fue cooperadora y comenzó a agredirles.

A pesar de las dificultades, la Guardia Civil consiguió que expulsara de la boca dos de los envoltorios, pero los otros 5 ya los tenía en el interior de su estómago, lo que conllevó su posterior ingreso en el Hospital General de Torrevieja, para su exploración y tratamiento.

Horas más tarde, cuando le dieron el alta, fue trasladado hasta dependencias de la Guardia Civil en calidad de detenido, por un presunto delito de tráfico de drogas y otro delito de atentado a agentes de la autoridad.

Una vez pasó a disposición judicial, se decretó su puesta en libertad con cargos a la espera de juicio.

Más noticias sobre el coronavirus en València

ÚLTIMA HORA del coronavirus en València en directo

Las mascarillas defectuosas también llegaron a la residencia de Carlet

Los valencianos se llevan el bar a casa

La Generalitat estudia cambiar la ubicación de la próxima selectividad

Pedro Sánchez fija en la segunda mitad de mayo "el horizonte de desescalada"