Lo que pasa en el Congreso, se queda en el Congreso. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, trazó ayer una línea divisoria clara entre la ruptura de Compromís con el Gobierno a cuenta del fondo no reembolsable de 16.000 millones y las relaciones entre los socios del Botànic. «El ruido de Madrid no afecta al Consell», manifestó la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, para quien el pacto entre PSPV, Compromís y Unides Podem que sustenta al ejecutivo autonómico «está a prueba de bombas».

Oltra quiso dar así por zanjado el intercambio de reproches que sucedió a la decisión del diputado de Joan Baldoví de votar en contra de la prórroga del estado de alarma por la falta de acuerdo sobre el reparto de las inyecciones del Gobierno a las comunidades para combatir la crisis provocada por la Covid-19. Una controversia avivada por el pacto que sí se cerró con Bildu para derogar la reformar laboral y garantizar una mayor capacidad de gasto para las administraciones de Euskadi.

Sobre este último punto, Oltra no vio un agravio porque el acuerdo debería extenderse a todas las comunidades. «Si se cambia una norma, es para todo el territorio», incidió, porque, en caso contrario, «sería un acto arbitrario» con «poco encaje».

En la rueda de prensa posterior al pleno semanal del Consell, la vicepresidenta recurrió a uno de sus argumentos clásicos cuando surgen encontronazos entre los socios. Las discrepancias no tienen por qué ser sinónimos de división, incluso pueden ser saludables. En los gobiernos plurales, dijo, se trata de aprender a buscar «el punto de encuentro», a acordar, hablar y escucharse.

Pese al desencuentro de esta semana, Oltra, reiteró que el Consell mantiene la esperanza de que el Gobierno atienda sus peticiones y brinde un reparto más equitativo en las inyecciones correspondientes al fondo estatal no reembolsable para la Comunitat Valenciana. Las negociaciones continúan en marcha y, ayer, la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, insistió en que se están estudiando las demandas de las comunidades para revisar los parámetros y proporcionar una solución lo más justa posible. Aunque advirtió: «No puede haber un traje a medida para todos».

Oltra censuró que la C. Valenciana debe encarar la reconstrucción en una posición de desventaja, con una renta per cápita 12 puntos por debajo de la media de España, una cuestión que se suma la infrafinaciación autonómica y que evidencia que la postura del Consell «está totalmente justificada».