El próximo curso 2020-21 empezará de manera atípica para la comunidad universitaria. Por primera vez, las universidades públicas impartirán sus enseñanzas en modalidad semipresencial de forma general. Esto es lo que decidieron ayer la Conselleria de Universidades y las cinco universidades públicas de la Comunitat Valenciana. Según apuntaron en un comunicado conjunto tras una reunión mantenida por la tarde, el primer cuatrimestre de 2020-21 la enseñanza será a través de un modelo «híbrido», en el que las clases teóricas se impartirán en su mayoría de forma no presencial.

Así, en este nuevo escenario generado por la covid-19 y con la incógnita de cómo evolucionará la pandemia, el Consell y los representantes de las universidades decidieron que la asistencia a los campus se reserve para las sesiones prácticas, de las que se garantizará «la máxima presencialidad que sea posible», ya que en la mayoría de casos estas son insustituibles por la teledocencia.

En la reunión (con la participación de la Universitat de València, la Politècnica de València, la Jaume I de Castelló, la de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elx) , también se destacó la necesidad de «priorizar el sistema de evaluación continua» y se detalló que el inicio del curso académico 2020-21 será a partir del 25 de septiembre para el estudiantado de nuevo ingreso (1º de carrera) y para el resto de niveles, unos días antes, a partir del 14 del mismo mes.

Además, la Conselleria de Universidades adelantó que pedirá a la Conselleria de Sanidad un protocolo específico que regule la presencialidad y garantice la seguridad y la salud de los estudiantes cuando estos acudan a las clases o prácticas que no puedan realizar desde casa.

Una transición anunciada

Las universidades ya habían anunciado que este curso finalizará con la formación a distancia, de hecho, ya se están realizando exámenes. Asimismo, en una comparecencia ante los medios de comunicación, el ministro de Universidades, Manuel Castells, dejó caer en abril que este nivel de enseñanza superior debía «iniciar una transición» hacia un tipo de docencia «bimodal», en la que la formación online tendría más peso, pero sin perder de vista la presencial, ya que ambas serían complementarias, según avanzó.

Ahora, la incógnita se traslada a los niveles preuniversitarios. La comunidad educativa espera las novedades de cara al próximo curso que deben tomar el ministerio y la Conselleria de Educación ya que en este caso, no se ha detallado cómo será el 2020-21. Eso sí, ambas Administraciones están apostando por aumentar la digitalización del alumnado y la conselleria ya ha adquirido 29.000 tabletas.