Retraso en la adopción de medidas, descoordinación entre las administraciones y confusión ante la variedad de protocolos, escasez de personal, equipos de protección individual (EPI) en mal estado y materiales sin homologar, financiación insuficiente, escasa dotación en la atención primaria y, sobre todo, un modelo de gestión inadecuado de las residencias de mayores que las ha convertido en un importante foco de contagio en la pandemia del coronavirus.

El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova), Juan José Tirado, dio ayer en la comisión para la «reconstrucción económica, social y sanitaria» de Les Corts un repaso de los fallos en el sistema de salud valenciano (y estatal) y su efecto en la crisis de la Covid-19 que, tal como recordó, en el caso del personal sanitario de la Comunitat ha dejado 60 fallecidos.

«Se nos ha llamado valientes, pero si nos hemos infectado es por la falta de material», subrayó Tirado para enfatizar a continuación que la valenciana es la «cuarta comunidad por la cola» en financiación sanitaria (1.400 euros por habitante) o que habría que crear 2.200 nuevas plazas de enfermería para llegar a la media nacional de 560 enfermeras por cada 10.000 habitantes.

«Si ustedes como políticos cuidaran a la población, a la cual se deben, tal y como hacemos las enfermeras, estamos convencidas de que el futuro de esa misma atención y cuidados resultaría mucho más esperanzador», aseveró el representante de Cecova, quien lamentó que el consejo de enfermería no haya sido reclamado por la Generalitat para participar en la elaboración de protocolos frente a la Covid-19 .

Pero sin duda lo más llamativo de la intervención del portavoz de las enfermeras valencianas fue su análisis del efecto del coronavirus en las residencias de mayores -donde se han registrado «más de 500 fallecidos», el 37 % del total en la Comunitat», subrayó- y su petición de un «cambio de sistema» más «humanizado» que pasa, según él, por que la Conselleria de Sanidad «absorba» la atención sociosanitaria que ahora gestiona la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de Mónica Oltra.

«Nuestros mayores, generalmente, quieren mantenerse y morir en sus casas», aseguró ayer Tirado, que apostó para ello por convertir los propios domicilios en «centro de atención para mayores» y las residencias en «centros de investigación y atención multidisciplinar de la vejez» a las que solo accedan las personas que no puedan cuidarse en el hogar. «Nuestro sistema está más orientado a curar que a cuidar. Hay que cambiar ese paradigma», dijo el presidente de Cecova.

Tirado reclamó que las enfermeras sean un «elemento reconstructor» hacia una sanidad basada en la atención integral y la cronicidad de los enfermos. «Estábamos convencidos de que teníamos el mejor sistema del mundo, pero la pandemia lo ha puesto en tela de juicio», indicó. El portavoz de las enfermeras también reclamó reforzar la atención primaria para que pueda hacer frente a la presión asistencial, con más puestos de enfermería familiar y comunitaria, y ambulatorios «más amables y cercanos». Ante una posible segunda oleada que podrá coincidir con nuevos casos de gripe, Tirado planteó que las enfermeras tengan un papel clave en la prevención y el seguimiento de casos a domicilio.