A Compromís, socio del PSPV-PSOE en el Consell y aliado en la votación de investidura de Pedro Sánchez, no le ha gusta lo que el Gobierno ha hecho con los 800 millones de euros destinados a compensar la caída de ingresos en los transportes. A pesar del precedente de la semana pasada, cargos de la coalición socialista volvieron a cruzarse declaraciones cargas de intenciones.
Los hechos, no obstante, son que la C. Valenciana recibirá 40,9 millones para transporte interurbano, lo que incluye a Metrovalencia y Metrobus, que conectan la capital del Turia con el área metropolitana.
Aún así, otro hecho es que casi 500 millones de esta parte del fondo van para Madrid (258) y Cataluña (240,5).
Para Joan Baldoví, es «escandaloso. No hay criterio objetivo para ese reparto más allá de componendas del actual Gobierno. Absolutamente injusto», sentenció.
Sin embargo, tanto la Conselleria de Movilidad como la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, y el diputado Vicent Sarrià remarcaron que la C. Valenciana recibe el mismo porcentaje que el resto de territorios: se financia un tercio de los ingresos anuales por tarifa. Los de Madrid son 866 millones. Por eso los 258 millones son el 29 %. Los de valència y Alicante sumados son 131 millones. De ahí, la cantidad de 40,9 millones.
Sarrià fue duro en la respuesta al diputado de Compromís. «La estrategia de la confusión de políticos valencianos en Madrid podría empañar las reivindicaciones justas de la Comunitat Valenciana», dijo.
Baldoví había hablado inicialmente del «varapalo» del ministro de Transportes, el socialista valenciano José Luis Ábalos. Lo bautizó en las redes sociales de «varapábalos».
El otro foco de confusión y desencuentro, como ya se produjo la semana pasada, tiene que ver con que la EMT, la empresa de transportes de València, quede al margen del fondo.
El alcalde, Joan Ribó, consideró también «escandaloso» que los autobuses urbanos de Barcelona hayan recibido ayuda del Estado y los de València no y anunció que va a pedir una entrevista a Ábalos.
La conselleria de Arcadi España y el ministerio señalaron que, en efecto, la EMT queda fuera del fondo, pero también los autobuses urbanos de Barcelona y Madrid, aunque estén los consorcios metropolitanos de estas últimas dos ciudades. El fondo, remarcaron, es autonómico. E insistieron en que la EMT no entra, pero València sí recibe, porque metro y Metrobus sí están contemplados.
La EMT, añadieron, se prevé que esté contemplada en un posible fondo que se ha de negociar con la Federación Española de Municipios (FEMP). Otra opción es que se permita el uso de superávit municipal para paliar la caída de la EMT.
