Existe un curioso paralelismo entre el Sistema Solar y los países que habitamos. Muchos de nosotros, antes de querer explorar lo que nos rodea más cerca, hemos puesto rumbo a otras naciones, paisajes y ciudades antes de dejarnos seducir por los tesoros que esconde España. Algo parecido ocurre en el Cosmos. Dedicamos una cantidad enorme de recursos con el objetivo de conocer mejor lo que hay más allá de los límites de la Vía Láctea, a pesar de que nuestros vecinos esconden grandes secretos. Desde el océano de agua que hay bajo la capa de hielo que cubre Europa al curioso corazón que hay en Plutón. Son muchos los misterios que rodean a los planetas con los que compartimos el mismo Sol. El último en sumarse a esta fascinante lista es Neptuno. La revista Nature se ha hecho eco de un estudio que afirma, tras imitar las condiciones atmosféricas del planeta azul, que es posible que lluevan diamantes en el mismo. La conjunción de sus altas temperaturas, junto con la enorme presión, permite que el metano se descomponga en diamantes, dando la posibilidad de una lluvia especialmente particular. Con este nuevo descubrimiento añadimos un nuevo capítulo a las particularidades del universo del que formamos parte. Durante los próximos años, gracias a los avances tecnológicos y las nuevas misiones de exploración espacial que se llevarán a cabo, seguiremos conociendo mejor lo que nos rodea más allá de la Tierra. Eso sí, parece claro que la proporción entre descubrimiento y misterio seguirá siendo cada vez más grande.