Los directores de las escuelas públicas de la Comunitat Valenciana han constatado que el confinamiento ha agravado las «desigualdades sociales» entre el alumnado -al haber dejado de estar bajo el paraguas que suponen las aulas- y ha dejado al descubierto la «urgente necesidad de modernizar y adecuar tecnológicamente los centros educativos». Así lo expuso ayer Ginés Pérez, el presidente de la Associació de Directors i Directores d'Infantil i Primària (Adip-PV), en las Corts, donde compareció en la Comisión de Reconstrucción por la covid-19.

Pérez explicó que la educación no presencial «está lejos de ser adecuada en Infantil y Primaria», pues afecta a la socialización de los escolares, lo que «forma parte incuestionable de una formación integral». Asimismo, los equipos directivos han constatado que estos meses se ha visto «reducida al mínimo, una de las funciones principales» de la escuela, la de «compensar las desigualdades», por lo que estas se han visto «aumentadas».

Así, el presidente de Adip-PV afirmó que espera que no se tenga que volver a un confinamiento total y expuso que los objetivos de cara al próximo curso -consensuados con la Conselleria de Educación y el resto de los agentes- son garantizar la seguridad del alumnado y del personal (el docente y el no docente) y la máxima educación presencial. Ginés Pérez alabó en las Corts la «adaptación de los docentes, la colaboración de la conselleria y la ejemplaridad de los estudiantes» durante el tercer trimestre, pero aseguró que la suspensión de clases presenciales ha dejado «al descubierto la urgente necesidad de modernizar y adecuar tecnológicamente a los centros», más allá del «gran esfuerzo» que ha hecho Educación, afirmó, al tiempo que destacó la formación en TIC que van a realizar los docentes y la mejora de las plataformas de la conselleria.

Durante su intervención, Pérez también hizo un «llamamiento importante» a los ayuntamientos, tanto por la necesidad de que los centros trabajen mano a mano con los servicios sociales como para que «doten del personal necesario para limpieza, desinfección...», ya que se trata de una competencia municipal (en el caso de los CEIP).

El presidente de Adip-PV también reflexionó sobre lo que ha supuesto la pandemia para el sector docente. «El viernes estábamos dando clase normal y el lunes estábamos todos confinados y teníamos que dar respuesta a una situación que no hemos tenido nunca», expuso, al tiempo que advirtió: «Si pretendemos organizar con la mentalidad del curso anterior el próximo, mal vamos». Y es que, como reconoció, el currículum «no va a ser el mismo» y muchos proyectos educativos «se verán afectados». «No tengo ninguna duda de que el profesorado será lo suficientemente profesional para adaptarse; la organización no es un capricho de la conselleria, son las instrucciones marcadas por Sanidad y debemos ser respetuosos con esas medidas», aclaró.

Los centros educativos tenían hasta ayer a las 14.00 horas para remitir a la Generalitat sus propuestas y necesidades en base al plan individualizado que la Conselleria de Educación ha creado para cada uno. «Cada centro es un mundo en cuanto a espacio, profesorado, alumnado..., y se están adaptando y analizando los grupos, las plantillas y las necesidades materiales», apuntó.

Acuerdo entre Educación y los sindicatos

La Conselleria de Educación y los sindicatos Stepv, CC OO, CSIF y UGT firmaron ayer el acuerdo con medidas correspondientes al próximo curso y al 2021-22. En concreto, el texto incluye la intención de trabajar «de forma conjunta» para «favorecer la máxima presencialidad» en las aulas a partir de septiembre (siempre que las condiciones sanitarias sean adecuadas); consensuar la dotación económica extraordinaria y el incremento de docentes que sea necesario; y la reducción de una hora de la jornada lectiva semanal para los profesores que impartan ámbitos. Para 2021-22, la jornada semanal de los maestros será de 23 horas en los CEIP y Educación Especial, y de 18 en el resto de niveles. Fuera del acuerdo, que finalmente no liga las medidas a la situación económica, ha quedado Anpe.