El hombre detenido por la Guardia Civil como presunto autor del incendio que ha calcinado más de 140 hectáreas de pinar y monte bajo en Monóvar ha quedado en libertad con cargos. Tras ser arrestado a primera hora de la tarde del jueves y pasar la noche en los calabozos del cuartel de Novelda, en la mañana de ayer fue puesto a disposición judicial. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Novelda, en funciones de guardia, le tomó declaración y posteriormente lo dejó en libertad provisional con la obligación de comparecer una vez al mes en el juzgado. El detenido ha quedado investigado en una causa abierta por un delito de incendio forestal por imprudencia a consecuencia de un fuego que, aunque ya ha sido perimetrado por los bomberos, sigue activo con una intensidad baja.

El presunto autor del incendio forestal es el propietario de una casa de campo de la zona de Els Alforins, en la pedanía monovera de La Romaneta donde se originaron las llamas poco antes de las doce del mediodía del jueves. Estaba realizando una quema de rastrojos y el fuego se le descontroló por efecto del viento, alcanzando un barranco desde el que se propagó con rapidez hacia la cresta de las montañas próximas.

El arresto lo llevaron a cabo agentes del Seprona a las pocas horas de originarse el siniestro. El acusado tendrá que responder por la supuesta comisión de un delito de incendio forestal y hacer frente a una sanción administrativa por realizar una quema sin autorización, además de acarrear con todos los gastos derivados del amplio despliegue de medios de extinción.

Advertido por los vecinos

Fuentes vecinales indican que el detenido fue advertido, un día antes del suceso, por el dueño de un chalé de la zona al percatarse de que realizaba una quema ilegal. Hizo caso omiso y el jueves siguió adelante con una práctica que ha reducido a cenizas el pulmón verde de Monóvar y La Romana.

A primera hora de la mañana de ayer el incendio estaba perimetrado pero no extinguido. Durante la primera noche estuvieron trabajando en la zona las brigadas terrestres. Contaron con un soporte de drones con cámara térmica para detectar los puntos calientes. Los medios aéreos regresaron el viernes por la mañana para sofocar las llamas en uno de los cuatro frentes en los que se dividió el incendio en los momentos de mayor virulencia. Acudieron dos aviones y dos helicópteros con el apoyo de diez brigadas terrestres. La primera previsión del día que manejaba el puesto de mando avanzado era dar por estabilizado el incendio a lo largo de la jornada para tenerlo controlado hoy sábado si las condiciones de viento y humedad nocturna no experimentan cambios notables.

La rápida intervención de los medios de extinción ha conseguido librar de la quema 330 hectáreas de pinar y monte bajo en la sierra de la Zafra. Un enclave protegido que se ha salvado por escasos metros de las llamas. Las autoridades también han hecho un llamamiento a la población para que no accedan a la zona.