Los alumnos de la Comunitat Valenciana pasan de los 499 puntos en comprensión lectora reflejados en el Informe Pisa de 2018 a los 473 actuales. Veintiseis puntos menos. No son los únicos que salen malparados. La media española desciende 19 puntos respecto a los datos de 2015. Por comunidades autónomas, lidera la tabla en Lectura Castilla y León con 497 puntos; seguida de Asturias (495), Galicia (494), Aragón (490), Cataluña (484), Cantabria (483), Murcia (481), Baleares (479), Castilla-La Mancha (478), País Vasco (475), Madrid (474), Comunitat Valenciana (473), Navarra (472), Canarias (472), La Rioja (467), Andalucía (466) y Extremadura (464). Melilla y Ceuta obtienen una puntuación de 438 y 404, respectivamente.

El informe PISA de diciembre referente a las Ciencias y las Matemáticas ya cuestionaba al sistema educativo español y en concreto a la generación formada con la ley Wert. La Comunitat Valenciana perdía según aquel estudio dos y tres puestos en las áreas analizadas, situándose en la cola de las autonomías españolas, la media de las cuales también desciende los tres últimos años. Este es el segundo estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que el alumnado valenciano participa de forma diferenciada, después de hacerlo en 2015 y emitían una radiografía clara de los resultados de los estudiantes que ya han cursado parte de la Primaria bajo el paraguas de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que, con polémica, aprobó el popular José Ignacio Wert cuando estaba al frente del Ministerio de Educación.

Los resultados de lectura del PISA en España hechos públicos ahora fueron anómalos «por la disposición negativa de los alumnos», según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La OCDE incidía ayer en que «varios estudiantes se mostraron negativamente dispuestos hacia la prueba PISA y no hicieron todo lo posible para demostrar su competencia» porque la evaluación coincidió con otros exámenes de la ESO.Así explica ahora el organismo las causas del comportamiento «anómalo» de las respuestas a la prueba de lectura que, a su juicio, no reflejaban «el nivel real de competencia de los estudiantes».En muchos casos, los estudiantes contestaron la sección de fluidez lectora de manera apresurada, empleando menos de 25 segundos en total para responder más de 20 preguntas y respondiendo «siguiendo ciertos patrones» como «todas sí o todas no», indicó entonces la OCDE.

Según los datos de lectura correspondientes a España del informe PISA 2018, la media española en Lectura desciende 19 puntos respecto al año 2015, al pasar de los 496 a un total de 477 en el año 2018. La cifra es, como indica el organismo, «significativamente» inferior a la de la media OCDE (487) y al Total Unión Europea (489).

Ellas mejor que ellos

El informe pone de relieve que la evolución del rendimiento en Lectura desde el año 2000 se muestra estable en el promedio de los países de la OCDE, mientras el rendimiento del alumnado español presenta «continuas oscilaciones». Respecto a las diferencias de rendimiento por género, la OCDE destaca que en España los chicos (464) alcanzan una puntuación media 26 puntos por de bajo de la de las chicas (490), de forma similar a países como Alemania o Hungría, entre otros.