La Formación Profesional valenciana recibirá a partir de septiembre una «inyección» de 37 millones de euros dentro de un plan de modernización de estos estudios en el que, entre otras cosas, se ofrecerán 8.338 plazas más para el próximo curso y unas 21.000 personas podrán acreditar sus conocimientos profesionales los próximos años.
Estas son dos de las cinco medidas que ayer trasladaron el presidente del Consell, Ximo Puig, y el conseller de Educación, Vicent Marzà, a los representantes de la patronal y los sindicatos: Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la C. Valenciana (CEV); Ismael Sáez (secretario general UGT PV) y Arturo León (secretario general CC OO PV), en una reunión en la que también participaron el secretario autonómico de Educación y FP, Miguel Soler, y Manuel Gomicia (director general de FP) de la conselleria.
En concreto, el «Plan de la FP valenciana para el crecimiento económico y la empleabilidad» se nutrirá de 37.024.705,36 euros, el 14 % de los fondos estatales que se van a administrar por parte del Estado a las comunidades autónomas, dentro de una inversión total de 265,572 millones que la semana pasada anunció el Gobierno; y se sumará a las medidas que el Consell estaba implantando para poner en valor los ciclos formativos.
Esta inversión -una «apuesta conjunta y coordinada» entre el Ministerio de Educación y la conselleria-, conllevará, según apuntó Ximo Puig, «un crecimiento exponencial de la oferta de FP» y una «gran oportunidad para modernizar todo el sector productivo», afirmó Puig.
Como detalló Marzà, el plan contará con cinco ejes que se desarrollarán durante los próximos cuatro años. En concreto, se incluyen plazas de evaluación y acreditación de competencias profesionales para que los trabajadores justifiquen su experiencia laboral, «requisito para acceder a la mayoría de puestos de trabajo en el contexto europeo» y que también contribuirá a mejores oportunidades laborales, sobre todo tras la covid-19.
En esto, el Consell colaborará con la CEV, las asociaciones empresariales y los sindicatos «para llegar al máximo número de colectivos profesionales», y espera acreditar el 40 % de la población activa valenciana que no tenga reconocida su competencia profesional.
Se calcula, según apuntan fuentes del Consell, que en esto se implicarán 200 centros y unos 2.000 docentes, que acreditarán y ofrecerán formación permanente a 21.000 trabajadores, fundamentalmente de los sectores de la seguridad y las emergencias, la atención a las personas, industria y mantenimiento, agricultura y ganadería, y turismo y restauración.
Por otro lado, el plan incluye la creación de 52 «aulas de emprendimiento» en los centros interesados, para canalizar las iniciativas del alumnado de FP mediante un sistema de orientación, guía y tutela; una línea de trabajo que implicará a unos 1.000 docentes y 5.000 alumnos, según la Generalitat.
Programa experimental
Además, para promover la innovación se pondrán en marcha 22 aulas de tecnología aplicada en centros de FP que diseñarán los docentes, para implementar nuevas metodologías de aprendizaje activo, en un programa experimental que servirá de base de un nuevo modelo de enseñanza de la FP. También se formará al 50 % del profesorado de FP, con 3.000 plazas en 2020-21 para docentes de todas las familias. La modernización y el impulso de la FP es una línea en la que el Consell ya trabajaba y una de las prioridades de Educación en esta legislatura, por lo que ya existía el Pla Valencià d'FP, que se frenó por la covid-19 pero que desde la conselleria aseguran que volverá arrancar en septiembre, con la creación de los consejos territoriales, que trabajarán por adecuar la formación a cada comarca.
En la C. Valenciana, la FP, con más facilidad de inserción que los estudios universitarios, ya tiene una oferta total de más de 150 ciclos de 25 familias profesionales. En 2020-21 se «estrenan» un total 48 FP, además de cinco cursos de especialización, que la conselleria anunció antes del acuerdo estatal. A estos, ahora se suman 129 ciclos más extraordinarios presenciales, semipresenciales y de especialización; 14 parciales y seis programas de cualificación básica vinculados los sectores de la nueva tecnología avanzada de la información; máquinas automatizadas y robótica; equipos aeronáuticos; equipos de transporte ferroviario moderno, vehículos basados en energía y equipos nuevos; maquinaria agrícola; nuevos materiales industriales; biofarmacia y productos médicos avanzados; fabricantes y distribuidores de la cadena de consumo; hostelería y turismo; y servicios socioculturales. Serán 8.338 plazas más, cuya matrícula se abrirá en septiembre.
