La plantilla de la radiotelevisión pública valenciana vuelve a movilizarse. La causa, esta vez, no es el cierre de la cadena, sino la sombra de un importante recorte de la plantilla al que se ven abocados los órganos de dirección de À Punt como consecuencia de las restricciones presupuestarias impuestas por la Generalitat. Entre 75 y un centenar de puestos de trabajo penden de un hilo. Los comités de empresa de las dos sociedades que conforman la entidad (la CVMC y la SAMC) decidieron ayer pasar a la acción después de recibir la confirmación de unos planes que -si nada lo impide- comenzarían a aplicarse en 2021.
La ley de creación de À Punt establece que la cadena no puede gastar en personal más de un tercio de su presupuesto global. Esa norma quedó inicialmente en suspenso después de que el Botànic pactara en las Corts aplicar una moratoria que, sin embargo, caduca este año. Con la crisis provocada por la pandemia de por medio, en el horizonte no se atisba por ahora la posibilidad de que el Consell prorrogue esa cláusula, con lo que la cadena está obligada a reducir en 3 millones de euros su capítulo 1. Actualmente, las nóminas consumen 22 millones sobre un presupuesto de 56 millones que lleva años congelado.
Los gestores de la radiotelevisión pública se encuentran en un callejón sin salida, puesto que, por otra parte, la regulación obliga a convocar oposiciones para consolidar los puestos de À Punt -ahora ocupados por trabajadores temporales- como mucho al cabo de tres años desde que se produjeron las contrataciones, un plazo que se agotaría en los primeros compases de 2021 en el caso de la SAMC, que agrupa al grueso de la plantilla. Entre esta entidad y la CVMC, la intención inicial del consejo rector era cubrir por oposiciones más de medio millar de puestos.
Pero la Dirección General de Presupuestos puso de la Conselleria de Hacienda puso reparos a la Oferta Pública de Empleo (OPE) de la SAMC -más de 400 plazas- porque su coste se desbocaba más allá de lo que marca la normativa. La salida, en ese contexto, pasa por convocar unas oposiciones parciales, amortizando plazas.
Fuentes de la dirección de À Punt, sin embargo, no confirman los recortes, aseguran que no hay nada decidido y recalcan que tanto la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) como la SAMC continúan negociando con los sindicatos las relaciones de puestos de trabajo (RPT) y las OPE, con vistas a retomar el diálogo en septiembre.
Externalizaciones
Distintas fuentes sindicales consultadas por este diario, en cambio, señalan que el ajuste de plantilla se les plantea como ineludible, de ahí que la negociación se haya roto. Y sitúan la horquilla de puestos afectados entre 75 y 100, en función de la masa salarial de las diferentes categorías -los periodistas representan la mayor parte-, a falta de concretarse dónde se meterá mano. La reducción de personal, advierten, abocaría a un incremento de las externalizaciones en un momento en el que la nueva dirección pretende reforzar la producción propia.
«Se acercan tiempos de lucha para evitar la carnicería laboral que pretende el staff», da comienzo uno de los comunicados difundidos ayer por los comités de empresa, en el que se emplaza a la plantilla a movilizarse los viernes a las 15 horas. Los sindicatos recalcan que no piden que se incremente el presupuesto de À Punt, pero ven margen para que se apliquen otras alternativas para ajustar la masa salarial a la normativa. Tanto los responsables de dirección como los representantes de los trabajadores han tratado de buscar una salida vía legislativa en las Corts, pero las reuniones con diferentes partidos y a otros niveles no han fructificado hasta ahora. Habrá que aguardar hasta septiembre.
