Evitar un nuevo cerrojazo de la economía a toda costa. Este es el principal mensaje que están mandando las organizaciones empresariales en la recta final de un verano atípico, con la temporada turística prácticamente perdida y a las puertas de un septiembre que amenaza con inaugurar una cascada de expedientes de regulación de empleo. Para evitar esa nueva recaída, y ante las dispares estrategias de las diferentes instituciones públicas, no siempre coherentes, ni coordinadas, los principales representantes empresariales abogan por una implantación masiva de la app RadarCovid desarrollada por el Ministerio de Economía. «Esta herramienta, que permite el rastreo de los contactos de los nuevos casos positivos, es fundamental para frenar la propagación de la enfermedad», defendió ayer la Cámara de España.

La falta de confianza en la capacidad de control de posibles nuevos rebrotes por parte de las autoridades sanitarias la pagaron ayer las empresas del sector turístico. Los cotizantes en el Ibex 35 de aerolíneas, hoteleras y agencias de viajes vivieron ayer un lunes negro, tras la decisión del Gobierno de Alemania de desaconsejar a sus ciudadanos viajar a España de vacaciones.

Mucho en juego

La diferencia entre confinar de nuevo a la población y parte de su actividad productiva y no hacerlo puede llegar a costar hasta casi tres puntos del PIB y medio millón más de puestos de trabajo destruidos, según estimaciones de la Airef. De este modo, la posibilidad de un nuevo cerrojazo de gran parte de la economía amenaza a la pingüe recuperación que constatan algunos indicadores. «La economía española se encuentra en una situación en la que no puede enfrentar un rebrote similar al de marzo», alertó la CEOE, liderada por Antonio Garamendi, la semana pasada. «Para los empresarios es fundamental que el inicio del curso escolar y de la actividad económica y empresarial se pueda realizar con la convicción de que no se pueden adoptar nuevas medidas de confinamiento, ni afectar a la actividad escolar, que es esencial para las familias y también la economía», añadió su socio catalán, Foment del Treball.

Los claroscuros que presenta la plicación RadarCovid, en cuanto a privacidad, protección de datos, opacidad del código fuente y el hecho de que el contrato público con su desarrollador, Indra, no se publicarán hasta el mismo día de su lanzamiento (previsto para el 15 de septiembre), no han condicionado el llamamiento público de estas organizaciones en favor de RadarCovid.

Además, la falta de confianza de los países emisores de turistas en la capacidad española de controlar nuevos rebrotes ha lastrado una campaña de verano que ya arrancaba con magras expectativas. En este sentido,actores como la Cambra de Barcelona lamentaron ayer que las medidas de control «hayan llegado tarde» y ello haya contribuido a que el sector turístico «se haya visto gravemente perjudicado». La desconfianza no afecta solamente a España. El Reino Unido y Francia también están enredados en un cruce de cuarentenas preventivas para las personas que viajan de uno a otro país.

Censurado por Bruselas

Bruselas ha censurado esta actitud, por entender que existen medidas menos impeditivas para la actividad turística. Pero el miedo a un cierre de fronteras está ahí. La Comisión Europea se dirigió la pasada semana a los estados miembros e instó a los mismos a priorizar las cuarentenas y las pruebas PCR por encima de las restricciones y los controles «ineficaces». «Aunque tenemos que asegurar que la Unión Europea está preparada para posibles rebrotes de casos de covid-19, debemos al mismo tiempo evitar una segunda ola de acciones descoordinadas», afirmó.