El president de la Generalitat, Ximo Puig, indicó ayer que si hay un positivo que afecta a un aula en concreto, «esa aula va a intentarse encapsular para que no haya un contagio masivo», antes de subrayar que «va a estar todo protocolizado».
El jefe del Consell fía parte de la estrategia contra los contagios y los brotes en la vuelta al cole en «la gran vinculación» entre la atención primaria y los centros educativos. «Lo que habrá es una gran vinculación entre Atención Primaria y los centros educativos», expresó Ximo Puig en rueda de prensa tras presidir una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada. «Lo que es importante es que la Atención Primaria tenga los recursos suficientes para actuar en caso de que hay algún contagio», añadió.
En esta línea, detalló que en el protcolo «está puesto que si hay un contagio en un colegio se tiene que aislar al niño o al profesor en un momento determinado y ahora son las autoridades sanitarias, en este caso las de Atención Primaria quien va a tomar las decisiones correspondientes». A preguntas de los medios sobre el regreso de los estudiantes a los centros educativos, el president insistió en que la «voluntad de la Generalitat y del conjunto de la comunidad educativa es que haya la máxima presencialidad posible».
Puig también remarcó que «hay un plan» aunque estará «sujeto sin duda» a la evolución de la pandemia. «En la Comunitat Valenciana se está haciendo todo lo que es humanamente posible para conseguir ese objetivo», dijo antes de destacar la «importante inversión» de 200 millones de euros para aumentar la plantilla en más de 4.000 profesores y 3.000 monitores.
Con ello, el president de la Generalitat insistióen que desde la Administración autonómica se ha hecho un «esfuerzo extraordinario por parte de los equipos directivos de los centros», que trabajan en cada centro por «llegar a la máxima presencialidad» y que «ese aspecto fundamental de la educación que es la socialización de los niños y niñas sea posible».
Por ello, recalcó que la intención es cumplir con una presencialidad del 100% en los cursos de infantil y primaria, que hasta primero de la ESO se produzca esta presencialidad y que, después de ese curso, «como mínimo habrá presencialidad del 50 por ciento» para que los alumnos asistan a los centros «al menos la mitad de la semana».
