«El colegio tiene que seguir abierto, porque todos estamos conviviendo con la pandemia: la escuela tiene que ser la primera en abrir y la última en cerrar». De este modo tajante se manifestó ayer la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, quien garantizó que «no habrá espacio alternativo más seguro que la escuela» pese al coronavirus en un intento por tranquilizar a las familias ante el inminente inicio del curso escolar.

En una entrevista de Catalunya Ràdio, aseguró que el Gobierno está tomando «todas las precauciones» aunque no existe riesgo cero ni fuera ni dentro de la escuela. «Pero el espacio más seguro para nuestros niños y para nuestros adolescentes y jóvenes en este momento será la escuela, porque la escuela está trabajando con esmero en el control higiénico sanitario», condición necesaria para educar a los niños, aseveró. Y si un alumno debe hacer cuarentena, el Ejecutivo dará una solución: «Vamos a dejar que el Gobierno piense y trabaje. Hay algunas fórmulas abiertas, como el plan 'Me Cuida', así que vamos a dejar que el Gobierno consolide sus propuestas».

Posteriormente, Celaá defendió en una entrevista a Radio Nacional que si algo se ha aprendido en estos últimos meses es que la presencialidad en los centros educativos es «insustituible y los beneficios son mayores que los eventuales riesgos».

«Que los padres lleven con confianza a los centros educativos porque los niños tienen que aprender a convivir y no se les puede tener constreñidos», aconsejó. «En esta situación nadie puede estar tranquilo, ni dentro ni fuera: la entrada al colegio nos preocupa, pero también la entrada a empresas o comercios», aseguró la ministra tras recordar que en todos los países del entorno europeo se están produciendo situaciones semejantes. «Pero -advirtió la titular de Educación- hay que deslindar esto del ruido ambiental que hace que el mensaje a las familias vaya un poco emborronado. El curso se está preparando con todo esmero y hay miles de profesores que trabajan poniendo distancia entre pupitres, con círculos en los patios o flechas en los pasillos», indicó. Por ello, la ministra aseguró que la educación está «recibiendo la importancia que se merece».