Las plantillas de Atención Primaria celebraron ayer múltiples concentraciones de protesta ante los centros de salud de València para exigir tanto al Gobierno central como a la Conselleria de Sanidad una reforma estructural del sistema sanitario, con especial atención a esa primera línea de trabajo contra la pandemia, que denuncian viene sufriendo una sobrecarga de trabajo por las labores asociadas a la covid-19 y que agrava el «déficit estructural» de estas plantillas.

Las movilizaciones, convocadas por los sindicatos CC OO y CSIF y en la que también participó Satse, recuperaron una reivindicación histórica del colectivo: una mayor financiación para la Sanidad Pública a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para «abordar el origen del problema», que consideran que reside en la escasez de trabajadores. Así, reclaman que el sistema sanitario reciba un 7,2 % del PIB nacional (actualmente se sitúa en el 6 % y el incremento supondría en torno a 1.000 millones de euros más) a través de los PGE y que de ese total, un 25 % se destine a la reforma de la Atención Primaria. Según Rosa Atienza, secretaria general del área sanitaria de CC OO, estas plantillas necesitarían 7.000 trabajadores más para poder ejercer en condiciones, «sin tener en cuenta» la coyuntura creada por la covid-19.

Según sus denuncias, la pandemia ha añadido más trabajo a estas mermadas plantillas, como el rastreo o el seguimiento de los casos de covid. A esto se suma la denuncia de los pocos recursos tecnológicos de los que disponen, lo que les impide atender por teléfono a todos los pacientes con la consiguiente «saturación» de los profesionales y la «frustración» de los enfermos. Así lo denunció ayer el doctor Aurelio Duque, médico de familia del centro de Salud de Alfahuir, que lamentó disponer solo de cinco líneas telefónicas para las consultas telemáticas y que estos déficits «vienen de lejos, de hace una década» y que ahora «la pandemia los ha desnudado».

Asimismo, a la Conselleria de Sanidad le reclamaron la apertura de una mesa de negociación para abordar el modelo de Atención Primaria para posteriormente trasladarlo al Consejo Interterritorial de Salud. El departamento de Ana Barceló pactó la pasada semana la ampliación de la jornada a las tardes y la posibilidad de realizar horas extra para liberar agendas si se cumplen determinadas condiciones. La medida, que está pendiente de publicar en el DOGV para empezar a aplicarse, no contenta a los sindicatos. El portavoz del CSIF en Sanidad, Fernando García, calificó este acuerdo de «parche» que «no soluciona el día a día».

A este respecto, Atienza solicitó al Gobierno la supresión de la tasa de reposición, en virtud de la cual un centro solo puede restaurar las plazas que quedan vacantes pero no ampliarlas.

El Sindicato de Enfermería en la Comunitat Valenciana (Satse) comunicó en la mañana de ayer el fallecimiento por coronavirus de un enfermero del hospital de Llíria (València) tras permanecer 40 días ingresado en cuidados intensivos y que, según el comunicado emitido por el sindicato, es el primer profesional de Enfermería en la Comunitat víctima de la covid-19.

El enfermero fallecido, de 60 años de edad, trabajaba en el área de Urgencias del hospital de Llíria, centro al que se incorporó en noviembre de 2018 trasladado desde el Hospital La Fe de València y falleció el pasado 9 de octubre, según la organización sindical.

A raíz del triste deceso, el Sindicato de Enfermería destacó la importancia de que los sanitarios cuenten con los equipos de protección adecuados para atender y cuidar a las personas contagiadas o sospechosas de tener covid-19, y volvió a reclamar que se realicen los test de diagnóstico de manera masiva a todos los sanitarios.

El Satse reivindicó asimismo que los profesionales sanitarios son «el principal y mejor recurso» para luchar contra esta pandemia, por lo que «no se puede permitir que ningún sanitario desempeñe su decisiva labor poniendo en riesgo su seguridad y salud, y la de su entorno y pacientes, con material inadecuado», defendieron.

Según el sindicato, los profesionales sanitarios contagiados por covid-19 en la Comunitat Valenciana eran, a fecha 25 de septiembre, un total 3.312, entre los que figuran 1.068 enfermeras contagiadas.