Aunque algunas autonomías como la de Madrid deslicen que pretenden relajar las medidas, todo indica que estas Navidades serán tan anómalas como lo ha sido todo el 2020. Según el borrador de propuesta que el Gobierno presentará a las comunidades hoy en el Consejo Interterritorial y al que ayer tuvo acceso este periódico, las comidas con la familia en Nochebuena y Nochevieja deberían limitarse a un máximo de seis personas. Es más, el Ministerio de Sanidad recomienda que los encuentros se restrinjan en todo el periodo festivo a los miembros del grupo de convivencia estable. Y nos será el único cambio a debatir. La propuesta del Ministerio de Sanidad quiere buscar más elasticidad en referencia al toque de queda y, por ello, para los días 24 y 31 de diciembre esta medida se podrá ampliar a la una de la madrugada (hasta las 6.00 horas).

No obstante, según aclaró este martes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, lo conocido se trata de un borrador abierto a modificaciones, que quizá ni siquiera llegue a aprobarse durante la reunión de hoy. El Consejo Interterritorial consensuó hace un par de semanas crear un grupo de trabajo con las comunidades para trabajar en medidas comunes cara a la Navidad y en este contexto hay que enmarcar el documento.

Alcanzar consensos

El objetivo del grupo de trabajo, según el ministro, es «llegar a un consenso» a través del cual dar indicaciones a la población «claras» y comunes, pero según admitió, serán «recomendaciones», no medidas de obligado cumplimiento para las autonomías.

En cualquier caso, la intención del Ministerio de Sanidad es que durante las navidades y pese algunos mensajes políticos y empresariales sobre la necesidad de «salvar la Navidad», los españoles no se relajen, porque la incidencia del coronavirus sigue en límites muy altos. Por eso, el Ejecutivo central recomienda en su propuesta que las autoridades refuercen los mensajes de que continúan vigentes todos las medidas de prevención y de que se debe limitar el contacto social, como las tradicionales cenas de Navidad en las empresas. De celebrarse, deberían limitarse a seis personas y realizarse preferiblemente en el exterior o en terrazas con un máximo de dos paredes.

Asimismo, el Gobierno propone que se informe de que no acudan a las reuniones las personas que tengan síntomas, estén esperando los resultados de una prueba covid, estén en cuarentena o hayan sido expuestas a alguien con el virus en los últimos 14 días.

En esta línea, se recomienda evitar los viajes innecesarios y revisar previamente la normativa autonómica vigente, ya que en muchas comunidades en esas fechas previsiblemente continuarán los cierres perimetrales. El Gobierno no marca, no obstante, una pauta de si estos deben continuar o no. Mientras, en el caso de los viajes internacionales, los ciudadanos que pretendan entrar en España tienen que disponer de una PCR negativa. Y el documento recomienda a los estudiantes universitarios que quieran regresar a casa por Navidad que limiten las interacciones sociales antes de su regreso y reduzcan los contactos una vez allí.

Eventos multitudinarios

Pero no solo los retornos de ciudadanos estarán el foco sanitario. Eventos como las cabalgatas de Reyes «suponen situaciones de elevado riesgo de transmisión», según el documento, por lo que Sanidad desaconseja su celebración. En cualquier caso, avisa, los eventos multitudinarios deben ser valorados de forma individualizada por las autoridades de salud pública y se recomienda que si se realizan cabalgatas, se planteen alternativas que garanticen el cumplimiento de las normas de prevención.

En este escenario, los belenes se podrían colocar en espacios donde se pueda controlar el acceso y con un aforo del 50%. Y la celebración de eventos deportivos como la San Silvestre se autorizaría si se puede disminuir el contacto entre los participantes.

Por último, el Gobierno recomienda promover la compra en el pequeño comercio y anticipar las compras para evitar aglomeraciones. Y se podrían organizar mercadillos navideños pero dentro de los aforos establecidos por las comunidades y siempre que sean al aire libre.

Varias autonomías critican al Ejecutivo por «filtrar» el plan

Pese a que la propuesta navideña no está cerrada y se debatirá hoy en el Consejo Interterritorial, el desconocimiento que las autonomías tenían del mismo ha levantado ampollas entre algunas de ellas, molestas porque estas hayan sido conocidas antes por la prensa que por sus gobiernos. Este fue el caso de Andalucía, donde el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, tachó de «deslealtad» que el Gobierno haya adelantado el borrador y explicó que la Junta ya tiene una propuesta, una crítica similar a la que el PNV, partido que gobierna en el País Vasco, mostró hacia el Ejecutivo central, pidiéndole que comunique a las autonomías sus planes antes de adelantarlos a la prensa.

Mientras, la Comunidad de Madrid cree que la propuesta es «mejorable» y apuestan por crear hoy una estrategia nacional, algo muy diferente a lo que se desprende desde Cataluña, donde la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, defendió ayer que el Govern tomará sus «propias decisiones» sobre las medidas en las fechas navideñas.