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«Con estos recursos será difícil vacunar a todos en un año»

El Colegio de Médicos asegura que los centros de atención primaria valencianos están preparados para afrontar la estrategia de vacunación, aunque requerirán de más personal para cumplir con los plazos

El presidente Ximo Puig y la consellera Ana Barceló, ayer, con la comisión de vacunación. | GVA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el pasado domingo la puesta en marcha a partir de enero de un plan de vacunación con 13.000 puntos en toda España. Es decir, las vacunaciones se harán en todos los centros de atención primaria del Estado.

La Comunitat Valenciana cuenta actualmente con 40 Centros Sanitarios Integrados (CSI), 244 centros de salud y 563 consultorios auxiliares. Por lo tanto, casi 850 puntos de vacunación que, según lo previsto por el Gobierno, empezarán en enero a administrar a unas 200.000 personas las alrededor de 400.000 dosis que ayer anunció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para la primera primera fase del plan.

Esta primera parte contempla vacunar a personas que viven en residencias, personal que trabaja en estos mismo centros, personal sanitario y sociosanitario y personas vulnerables. Actualmente la Comunitat Valenciana cuenta con unos 60.000 trabajadores en la sanidad pública. Por su parte, y según la patronal valenciana de residencias Aerte, en estos centros trabajan unas 13.500 personas para unos 25.000 residentes.

Después de que el martes el Consejo de Ministros diese luz verde a la estrategia de vacunación frente a la covid-19 y el ministro Salvador Illa ampliase y detallase la información sobre las distintas etapas del plan, varias asociaciones médicas como la Confederación Española de Sindicatos Médicos o la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria advirtieron de que la campaña no se puede sostener con los recursos con los que actualmente cuenta la atención primaria.

En cambio, el secretario del Colegio Oficial de Médicos de Valencia y médico de atención primaria, Antonio Monrabal, señalaba ayer a Levante-EMV que con los actuales recursos se puede llevar a cabo la campaña de vacunación contra el coronavirus, igual que se está realizando la de la gripe, que podría completarse este año antes incluso de lo previsto por las autoridades sanitarias. Eso sí, Monrabal indicaba que, si se empieza en enero a vacunar a personal sanitario, personas vulnerables y trabajadores e internos de residencias, seguramente la campaña no habrá concluido hasta inicios de 2022 o mediados de ese año.

«Es cuestión de planificación y logística», apuntaba ayer Monrabal, quien también indicó que habrá que esperar a que el ministerio detalle las siguientes fases de su estrategia para conocer las verdaderas necesidades que tendrán los centros de salud para vacunar al mayor número posible de ciudadanos. «Dependemos de la logística: de cuántas dosis dispondremos cada semana, de las neveras y el tiempo que podremos guardar en ellas las vacunas para preservar la cadena de frío, y, sobre todo del personal de enfermería que las administre. Pero con los recursos actuales, en seis meses no dará tiempo a vacunar a toda la Comunitat Valenciana, pero en un año o en año y medio, sí», subrayó.

Sobre si los centros de salud cuentan con el personal suficiente para afrontar una campaña de esta magnitud, Monrabal aseguró ayer que, a su juicio, el trabajo de los médicos no va a incrementarse pero el de la enfermería posiblemente sí.

«Si yo en mi centro de salud puedo destinar a un médico y tres enfermeras para preparar, pinchar, registrar y volver a citar si la vacuna requiere una segunda dosis, pueden ser unos doce pacientes por hora y enfermera -indicó el portavoz del Colegio de Médicos-. Con este método podemos vacunar de la gripe en cuatro meses a 1,2 millones de personas y de hecho estamos cumpliendo sobradamente con el plazo. Pero con la covid estamos hablando de vacunar prácticamente a toda la población, con lo que necesitaríamos más personal, sobre todo de enfermería. Pero actualmente no disponemos de personal para aumentar las plantillas. Así que siendo realistas, como pronto tendremos a toda la población vacunada en un año y como tarde en año y medio».

Otro problema al que se enfrentarán los centros de primaria es el de identificar a los pacientes para los que el personal sanitario tendrá que hacer desplazamientos domiciliarios y, sobre todo, a los que han de ser vacunado en cada fase. «El problema será en la primera fase sobre todo, cuando tengamos que decirle a algunas personas que no están en el grupo de vulnerables o tengamos que buscar los datos de personas que sí lo son pero no lo sabemos porque suelen ir a la sanidad privada y no disponemos de su historial», ejemplificó ayer Monrabal.

«En esos casos tendremos que hacer una labor de discriminación que implica también tiempo de trabajo», añadió.

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