El Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución para un mercado único más sostenible, que salió adelante por 395 votos a favor, 94 en contra y 207 abstenciones. Los eurodiputados pidieron a la Comisión Europea que dote a los consumidores de un «derecho a la reparación», es decir, fomentar las reparaciones de productos rotos, especialmente tecnología y electrodomésticos, en lugar de apoyar la compra de otros nuevos, y ofrecer garantías de reparación a los consumidores para aumentar la vida útil de muchos bienes.

Los eurodiputados proponen que las reparaciones sean más atractivas, sistemáticas y rentables, ya sea mediante la ampliación de las garantías, fomentando el uso de las piezas de recambio o mejorando el acceso a la información sobre la reparación y el mantenimiento.

En España, y en concreto en la Comunitat Valenciana, esta medida está por concretarse, ya que este «derecho a la reparación» debe reformularse para encajar en nuestra legislación, según explica Francisco González, abogado de la Unió de Consumidors de la Comunitat Valenciana.

«En la práctica, esta resolución se traduce en una facilidad inmensa para el consumidor, que ahora tendrá muchas más garantías para reparar sus productos en lugar de hacer un desembolso para comprar uno nuevo. Esto puede aplicarse a todo tipo de tecnología, por ejemplo tecnología móvil», apunta Rodríguez.

Reducir los residuos

Esta resolución del Parlamento Europeo tiene como objetivo evitar la generación de mayores residuos, y marca una línea de actuación para que el resto de estados de la UE legisle en este sentido.

«La tendencia que marca es que el consumidor tenga más derechos y más posibilidades para reparar su producto y no lo deseche de buenas a primeras como sucede ahora, sino que ese producto se repare y el consumidor pueda continuar usándolo en lugar de comprar uno nuevo»,explican desde la Unió de Consumidors de la Comunitat Valenciana.

Aunque todavía no hay nada escrito, Rodríguez apuesta por varias vías posibles de actuación que podrían beneficiar a los consumidores españoles. «Veríamos bien que se aplicaran normas en la línea de ampliar la garantía mínima, porque pensamos que dos años es un plazo irrisorio en muchos casos, a nuestro modo de ver. No tiene sentido si lo que te compras es un coche, un frigorífico, una lavadora...».

En su declaración, los eurodiputados dejan claro que deben eliminarse los obstáculos para la reventa y la reutilización, pero además insisten en que es necesario apoyar a los mercados de bienes de segunda mano, para respaldar la producción sostenible y darle mas vida útil a muchos productos.

En opinión de Rodríguez, «las ventajas de esta aprobación para el consumidor y el medio ambiente son evidentes. Necesitamos quitarnos ese hábito que tenemos de usar y tirar, que es a lo que parece que va dirigida la UE en este momento. Y profundizar en estrategias para evitar que todos esos productos acaben en el vertedero, todo para que los terminales duren más y tengan una mejor vida útil», apunta.

Un paso más allá

Aunque este es un acuerdo de mínimos que todavía tiene que implementarse en España y la Comunitat, Rodríguez aventura que es «insuficiente» y son necesarias medidas profundas para evitar el consumo desenfrenado y fomentar de verdad la reutilización.

«Queremos que se evite la publicidad dirigida a crear una necesidad al consumidor. Si apostamos por evitar los residuos innecesarios necesitamos regular esto también», sentencia.

Actualizaciones que reducen la vida útil del teléfono móvil

El Parlamento Europeo se ha pronunciado. Se debe fomentar la vida útil de los productos y evitar consumir sin control. Por eso, desde la Unió de Consumidores apuntan una medida fundamental para ello; regular el uso de actualizaciones para teléfonos móviles. La medida iría destinada a garantizar que las actualizaciones mantengan el terminal verdaderamente actualizado y no demanden más requerimientos de potencia para que el móvil funcione peor.