«Hay profesionales asintómaticos que no saben que están contagiados, llevamos defendiendo las pruebas periódicas desde junio, para que cada 15 días se realicen estos test a los trabajadores». Así de contundente se mostró ayer el presidente de la patronal de residencias (Aerte), Jose María Toro, al conocer el último macrobrote que ha afectado un centro de mayores en Benirredrà que, según informó ayer Europa Press, tuvo su origen en el positivo de una trabajadora el 30 de octubre. En estos momentos hay 66 casos activos de residentes y 14 trabajadores están en casa por contacto estrecho. Además, según anunció ayer el portavoz de la residencia, José Luís Sánchez, desde el 30 de octubre han muerto 12 personas «que pueden ser atribuidas a covid o no, se tendría que ver», porque en las residencias «hay fallecimientos todos los meses» debido a las edades avanzadas

El portavoz aseguró que el brote está «acabando» y las próximas PCR que se realicen «serán negativas». Precisó que la mayoría de casos han siso asintomáticos y afectan a residentes de entre 85 y 95 años.

Esta situación llevará a la Conselleria de Sanidad a intervenir esta residencia, según informó Europa Press. En este punto y a fin de evitar al máximo este tipo de situaciones, en Aerte consideran que las pruebas diagnósticas de covid son fundamentales para prevenir contagios en centros de mayores. Recordó que en este momento hay 91 residencias con casos positivos y aseguró que en el 85 % de ellas la covid-19 afecta a menos de 10 personas, pero en el 15 % restante el virus se ha expandido, como en Benirredrà. «Es preocupante y genera alarma, pero de las 91 residencias con casos solo siete han tenido un alto número de contagios en las últimas semanas», señaló.