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Doce horas para la reconexión

Puig estrecha lazos con la centralidad de la política catalana y se reúne con Iceta para reforzar el discurso socialista de la España periférica

Doce horas para la reconexión

Invitado por el Cercle d’Economia, una asociación que busca mejorar la calidad del debate público, las 12 horas del jefe del Consell, Ximo Puig, el martes en Barcelona han recuperado puentes inexistentes con Cataluña desde que estalló el procés soberanista.

Una visita que sirve al Consell para exportar las recetas a los problemas que a su juicio tiene hoy España y que refuerza lazos con la centralidad de la política en una Cataluña sin liderazgos claros.

Una conferencia en el foro económico, un encuentro con el presidente en funciones, Pere Aragonès, otro más informal con el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, y tres entrevistas en medios principales de Cataluña jalonan la visita que sorprendió incluso al equipo de Puig por la expectación y el impacto que tuvo el discurso.

Doce horas para la reconexión

El encuentro de hora y media con Aragonès cerró el círculo político, social, económico y cultural de la visita, que también llevó a Puig al domicilio de Raimon, el cantante de Xàtiva que cumple 80 años y al que el presidente grabó un mensaje radiofónico de felicitación en uno de los medios donde fue entrevistado para un programa homenaje a la carrera del cantante. En casa de Raimon, con todas las medidas de seguridad por la covid, el jefe del Consell dejó dos libros como regalo: el fill del xofer de Jordi Amat y el pianista soviético de Luca Ciammarughi. Raimon agradecido el detalle e invitó a café y pastas.

Fue el momento previo al encuentro informal con Iceta, un dirigente con el que Puig mantiene especial sintonía frente a otros barones socialistas que exhiben un discurso más uniforme del Estado y más distante con las sensibilidades autonómicas y que sirve para el refuerzo del discurso socialista que nace de la España periférica, un espacio que Puig busca liderar. Iceta, en precampaña de las elecciones catalanas del 14 de febrero, acompañó a Puig en la conferencia, donde ninguna plaza de las instaladas para cumplir con el aforo se quedó vacía.

Doce horas para la reconexión

Allí quedaron dos ideas de calado: que para los valencianos vivir de espaldas a Cataluña es una estupidez y la defensa de una «commonwealth» mediterránea.

Iceta no fue el único político relevante. La número dos de Esquerra Republicana en el Govern y consellera de Justicia, Ester Capella, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también escucharon al jefe del Consell. Una alineación política de socialistas, republicanos, comunes y el sector moderado de la antigua Convergència que hoy ocupan el centro político.

También la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera; el presidente de Foment del Treball, Daniel Sánchez-Llibre; el de la gestora del FC Barcelona, Carles Tusquets; la presidenta del puerto, Mercè Conesa, o responsables de los principales medios catalanes. El acto acabó con una comida privada donde emergieron asuntos como el modelo de financiación.

La visita deja anécdotas como el encuentro inesperado en el hotel con el exfutbolista Jorge Valdano, analista televisivo, con el que Puig departió sobre el fallecimiento de Maradona. Una visita que comenzó con Valdano y acabó 24 horas después en una gasolinera donde Puig atendió la ultima entrevista, la de RAC1, uno de los principales medios catalanes.

Arriba el presidente, Ximo Puig, camina el martes en Barcelona junto al líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, hacia la sede del Cercle d’Economia, donde el jefe del Consell pronunció una conferencia. A la izquierda, Puig espera para ser entrevistado por Gemma Nierga en el circuito catalán de RTVE y abajo tras el acto en el Cercle.

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