À Punt pacta una mejora de las condiciones con la plantilla a falta del visto bueno de Hacienda

Después de dos años de negociaciones, los responsables de À Punt han conseguido la adhesión de todos los sindicatos para poner en marcha el primer convenio colectivo de la radiotelevisión pública. El documento, que todavía ha de pasar el temido filtro de la Conselleria de Hacienda por la modificación de retribuciones que comporta, mejora sustancialmente las condiciones de la plantilla, al consolidar y ampliar derechos en cuestiones como la jornada laboral o los sueldos. Además, establece compensaciones específicas por horas extra atendiendo a la cobertura de determinados acontecimientos que requieren un sobreesfuerzo de los trabajadores. Este era uno de los principales caballos de batalla sindicales: hasta ahora, la aplicación de la norma general para las empresas públicas generaba lagunas y era una fuente de conflictos, al no tener en cuenta las peculiaridades del funcionamiento de un medio de comunicación. Atendiendo a esas dinámicas propias de la cadena, el texto ofrece flexibilidad y regula unas condiciones especiales en cuanto a tipo de jornadas, horarios y vacaciones. También arroja luz sobre la multiplicidad de categorías profesionales de los empleados, con retribuciones homologadas al sector público.

El convenio introduce mejoras en la organización interna e incentivos para la formación profesional. Los sindicatos aspiran a que se convierta en una referencia en el sector, si bien algunas fuentes dudan que puedan llevarse a cabo todas las mejoras con el ajustado presupuesto actual.