La presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró ayer que Baleares trabaja en proyectos comunes junto a la Comunitat Valenciana y Cataluña para reivindicar la «Commonwealth mediterránea», un concepto que reclamó recientemente el president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, durante una conferencia en Barcelona.

La dirigente socialista participó ayer en el pleno del Parlament balear, donde señaló que esta alianza es una cuestión que ha defendido siempre, puesto que las regiones del Mediterráneo hacen frente a cuestiones comunes, como la sostenibilidad o el cambio climático.

Armengol destacó también la importancia de compartir intereses con la Comunitat Valenciana y Cataluña en temas de carácter económico para «bascular el peso del centralismo que, de una forma muy clara, se enfoca desde Madrid».

Esa es la clave de bóveda de la propuesta lanzada por el presidente valenciano: una forma de hacer frente al que considera creciente peso de la capital en la economía española. Desde hace pocos años lidera el producto interior bruto, en detrimento de Cataluña, y copa los contratos con el Estado y el volumen de funcionarios. Una de las consecuencias del ‘efecto capitalidad’, según Puig, es la competencia desleal en impuestos, ya que bonifica al completo los de Patrimonio y Sucesiones. Puig exige una armonización impositiva, idea que ha sido respaldada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En este sentido, Armengol resaltó la oportunidad que brindan los fondos europeos, que permitirán transformar los proyectos en recursos públicos para las tres regiones. Además, apuntó que el Govern quiere que se incorporen Murcia y Andalucía.

El diputado del grupo mixto balear Josep Castells preguntó ayer a la presidenta por esta cuestión en el pleno e insistió en la «necesidad de esta confluencia de intereses entre las tres regiones», para temas como la fiscalidad o el corredor mediterráneo.