El Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (ICBIBE), la Unidad de Zoología Marina de la Universitat de València y el Grupo de Acuicultura y Biodiversidad de la Universitat Politècnica de València investigan la causa del varamiento de un tiburón azul (Prionace glauca) que falleció en la playa de San Juan (Alicante) el pasado 31 de diciembre.

En un comunicado, la UPV explicó ayer que al animal se le hizo una necropsia en la que se pudieron obtener muestras de esperma de este ejemplar, especie de la que «es la primera vez que se logra recuperar esperma viable y congelarlo para su almacenamiento», según Juan F. Asturiano, investigador del Grupo de Acuicultura y Biodiversidad de la UPV.

Asturiano reconoció ayer que en el desarrollo de este protocolo «se ha trabajado durante más de dos años, tiempo en el que se ha utilizado un esperma de otras especies de tiburones», pero no de esta especie, en extinción y que era un macho adulto con 285 centímetros de longitud y un peso de 81 kilos. Tiburones y rayas se encuentran entre los vertebrados más amenazados del planeta.