Más de una treintena de alcaldes y alcaldesas de diferentes localidades valencianas y color político -con València como núcleo poblacional más destacado- han pedido públicamente a su ciudadanía que se autoconfinen voluntariamente y limite al máximo sus movimientos ante el aumento descontrolado del coronavirus en sus términos municipales. Se trata de poblaciones que suman un total de 1.166.600 habitantes y que no cuentan, en la actualidad, con un cierre perimetral por parte de la Generalitat Valenciana pero que registran una elevada tasa de contagios con tendencia al alza y, en muchos de ellos, con la trazabilidad de los mismos perdida.
Además, también se da la circunstancia de que a nivel competencial han agotado todas las opciones de restricciones que la ley les permite en el ámbito local. Estas recomendaciones de autoconfinamiento se producen en plena confrontación política dentro del Consell en relación a un confinamiento total o no de la población, unas discrepancias que ha elevado el tono político entre PSPV, de un lado, y Compromís y Podemos, en otro.
Actualmente, cabe recordar que desde el jueves pasado se encuentran en pleno cierre perimetral 29 municipios de la Comunitat Valenciana con una población que asciende a más de 312.500 personas, una cifra que sumada a la de los municipios que piden el autoconfinamiento voluntario supone la restricción de movimientos a alrededor de 1.478.000 personas.
Entre los municipios con mayor población que han hecho este llamamiento al autoconfiamiento de su población y a que esta minimice al máximo cualquier contacto social y evite salir a la calle salvo casos necesarios están Paterna, Mislata, Dénia y Riba-roja de Túria.
Paterna también pide el confinamiento voluntario
En el caso de Paterna, el alcalde de la localidad, el socialista Juan Antonio Sagredo, ha afirmado que va a hacer «todo lo que esté en nuestra mano para tratar de frenar y controlar la expansión del coronavirus entre nuestra población» y ha pedido a sus 70.000 vecinos y vecinas que restrinjan al máximo sus actividades tras situarse la incidencia en los últimos días en torno a los 400 casos por cada 100.000 habitantes. «Ante el preocupante repunte de los casos, el confinamiento voluntario es la opción más segura y eficaz para combatir la expansión del virus», ha añadido.
Por su parte, el alcalde de Mislata, el también socialista Carlos Fernández Bielsa, ha solicitado a sus 43.000 coinciudadanos que reduzcan el contacto social y que eviten salir a la calle «si no es imprescindible». Además, también les ha sugerido que caminen siempre por la acera derecha para evitar cruzarse, al tiempo que ha adoptado medidas «extraordinarias» de competencia municipal.
Otras localidades cuyos alcaldes y alcaldesas han solicitado a su población que limite al máximo la movilidad para intentar frenar la ola de contagios son Oliva, Buñol,Ibi, Faura, Quart de les Valls, Quartell; Gata de Gorgos, Orba, Bellreguard, Canet d’En Berenguer, la Vall de Laguar, Petrés, Navarrés, Castelló de Rugat, Castalla, Agost, Fortaleny, Polinyà de Xúquer, Massalfassar, Muro de Alcoi, Cocentaina, Benilloba, Benifallim, Alcoleja, Villena y Cinctorres.
Además de estos municipios hay que contar también con Catarroja, cuyo alcalde, Jesús Monzó (Compromís), ha firmado un decreto por el que insta al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig a aplicar el cierre perimetral del municipio, dada la proximidad y las interrelaciones que tiene con las cinco poblaciones que ya están confinadas desde el pasado jueves: Alfafar, Benetússer, Llocnou de la Corona, Massanassa y Sedaví.
Esta decisión se ha adoptado «vista la incidencia acumulada en el municipio» de contagios del virus, que en tres días se sitúa en 613 habitantes por cada 100.000, una tasa que más que duplica la máxima recomendada por las autoridades sanitarias, lo que sitúa a la población en el nivel 3 de alerta y se considera «transmisión comunitaria incontrolada».
En la misma situación se encuentran Villena, que ha instado a la Generalitat a tomar medidas para frenar el índice de contagios, que se situa en una incidencia acumulada de 1.154 por cada 100.000 habitantes.
Agost, el último municipio en sumarse al confinamiento voluntario
El último ayuntamiento en solicitar a su población un confinaiento voluntario fue Agost tras el «alarmante incremento de casos de coronavirus». Según los datos del Centro de Salud de la población, actualmente hay 63 personas que han dado positivo en la prueba PCR. «Hemos apreciado un incremento exponencial en las últimas semanas que nos ha llevado a encender todas las alarmas y, en consecuencia, a solicitar la colaboración responsable de los vecinos», ha señalado Juanjo Castelló.
