La Guardia Civil de Tráfico prevé incrementar de cara a mañana y pasado mañana la vigilancia en las zonas de montaña que aún conservan la nieve gracias a las bajas temperaturas nocturnas para evitar escenas como las que protagonizaron los miles de vehículos desplazados el pasado fin de semana al monte para disfrutar del esperado manto blanco.

Pese a las reiteradas recomendaciones de todos los servicios de emergencias y de los responsables de distintas administraciones, miles de valencianos se desplazaron en sus vehículos hacia las comarcas interiores donde la nieve había caído en abundancia entre el viernes y el sábado.

Esa salida masiva provocó numerosos problemas de tráfico, que vinieron a sumarse a los ocasionados por la nevada. Así, aunque las vías principales fueron totalmente despejadas con los quitanieves en las primeras horas, las secundarias, como es habitual dado que las neurálgicas para mantener las comunicaciones son las primeras, permanecieron con una gruesa capa de nieve durante horas. Y, en el mejor de los casos, con solo la calzada limpia.

Uno de los puntos de la red viaria valenciana donde más se notó este hecho fue en el puerto de la Carrasqueta (l’Alcoià), en la CV-800, que enlaza la autovía A-7 con Xixona. El colapso de vehículos alcanzó tales cotas, que la Guardia Civil se vio obligada a cortar la carretera al tráfico porque los vehículos estacionados en el arcén invadían hasta tal punto la calzada que dejaron la vía con un único carril para ambos sentidos. Ese día, el sábado, también hubo problemas por la masiva afluencia de coches a la sierra de Aitana.

Ante lo que se venía encima y viendo que los curiosos iban a salir en tromba nuevamente el domingo, la Guardia Civil montó un dispositivo especial que no pudo evitar nuevas colas en la A-3, entre Buñol y Requena —hasta 20 kilómetros de atasco— o en Barracas, donde la hilera de coches y el colapso que provocaron llevó a cientos de conductores a romper el cierre perimetral de la C. Valenciana e internarse unos kilómetros en Aragón para poder la vuelta.

Precisamente para evitar de nuevo esa situación, la Guardia Civil de Tráfico vigilará este fin de semana de cerca las zonas habituales de afluencia de turistas con ansia de nieve y, si es necesario, cerrará tramos completos al tráfico si considera comprometida la seguridad vial.