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Filomena mantiene en el olvido a los ganaderos una semana después

«Los quitanieves limpian las carreteras, pero las pistas forestales las limpiamos nosotros», lamentan

Filomena mantiene en el olvido a los ganaderos una semana después |

Filomena todavía sigue presente una semana después de que la borrasca remitiera y dejara medio metro de nieve en distintos puntos de la geografía valenciana, sobre todo en las comarcas de Requena-Utiel, Los Serranos y Rincón de Ademuz. Para buena parte de los ciudadanos, el temporal es agua pasada pese a que la nieve aún se acumula en algunos puntos, donde aún resulta complicado volver a la normalidad, como los propietarios de granjas cuyas explotaciones no se encuentran en la red de carreteras principal, ni secundaria, ni comarcal.

El pasado viernes, una semana después de Filomena, Benagéber seguía hasta arriba de nieve. Allí, un granjero de la zona tuvo que recurrir al ayuntamiento para pedir ayuda para poder llegar hasta su granja de cabras, a la que llevaba una semana sin poder acceder y, por tanto, sin poder alimentar a los animales.

Los caminos rurales o pistas forestales no habían sido limpiadas y los todoterrenos no eran suficientes, por lo que el consistorio dio parte al 112, que avisó al Consorcio Provincial de Bomberos, que a su vez solicitó los servicios de los brigadistas de Divalterra con base en Jarafuel.

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El granjero acompañó a los brigadistas en los todoterrenos del servicio y el último tramo hasta el corral tuvieron que hacerlo andando por estar impracticable la vía forestal. En Benagéber cargaron el vehículo con balas de paja para las cabras que han estado aisladas durante una semana.

En el caso de Juan Salvador Illueca, granjero de Tuéjar, agradeció no haber tenido ningún problema grave «porque los accesos los limpiamos nosotros». «Aquí, la limpieza de las vías las hacemos los particulares, las quitanieves limpian las carreteras, pero en el pueblo y los caminos rurales quitamos la nieve nosotros mismos», asegura Illueca.

Cada día, desde el jueves 7 de enero que comenzó el temporal, Illueca ha limpiado las entradas a las dos granjas porcinas que tiene en el término municipal, una más cerca del pueblo y otra en las afueras. «Tengo tractor y maquinaria suficiente, por lo que limpié yo mismo las dos entradas», por lo que Illueca sí que ha podido con sus propios medios entrar.

Sin embargo, compañeros suyos con explotaciones «más arriba» del pueblo, han sufrido estos días para abrirse paso y, lo que es peor, los transportistas del pienso, con grandes camiones, no se atreven a entrar y maniobrar sobre una gruesa capa de nieve.

Ahora, el problema de llevar el pienso tampoco se ha solucionado debido al hielo en la carretera que persiste en las zonas de ombría. De hecho, en Huevos Coccó, en Titaguas, su gerente, Javier Pana, aseguró que la puesta de huevos ha descendido por el frío y los trabajadores de la granja han tenido graves problemas para poder llegar. «La carretera no estaba mal, pero el hielo es el hielo», explica. En su caso, la previsión es fundamental para regentar un negocio así y llenaron los silos antes del gran temporal.

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