La Generalitat ha recibido ya los 610.000 euros del chalet de Rafael Blasco en la Barraca d’Aigües Vives subastado el pasado 19 de noviembre para recuperar parte del dinero desviado de las ayudas a la Cooperación, según confirman fuentes del Consell a Levante-EMV. La finca de la familia Blasco en la Barraca d’Aigües Vives de Alzira se adjudicó a una oferta presentada in extremis por el precio mínimo que se exigía: 624.110 euros.

La diferencia respecto a la cantidad recibida por la Generalitat son los costes de organizar la subasta cobrados por el Consejo de Procuradores de España, que realiza este tipo de servicios a petición del Tribunal de Cuentas.

Una inmobiliaria portuguesa con sede en Lisboa fue la que adquirió el chalé propiedad de Rafael Blasco. Se trata de la mercantil Ineditenigma LDA con sede en Lisboa, aunque aportó un domicilio en València ciudad donde está ubicado un bufete de abogados. El 99% de las acciones de Ineditenigma LDA pertenece al empresario José Mário Cordeiro dos Santos. Ineditenigma LDA se creó el 24 de marzo de 2015 y tiene un capital social de 100.000 euros, un patrimonio neto de 383.014 euros y un único empleado, según la información oficial de la empresa que figura en el Registro Mercantil.

Diferencia de valoraciones

La propiedad que ha custodiado los secretos del clan Blasco está ubicada en el Camí del Carrascal de la Barraca d’Aigües Vives de Alzira y estaba valorada, según la tasación del Consejo de Procuradores de España, en un total de 891.058,60 euros. El doble de la valoración inicial que presentó el mismo Rafael Blasco cuando ofreció la propiedad a cambio de su parte de responsabilidad civil a la que tiene que hacer frente, junto a tes condenados más, por la primera condena de las piezas judiciales abiertas por el desvío de las ayudas a la cooperación.

La subasta la organizó el Consejo de Procuradores de España por orden del Tribunal de Cuentas, que embargó el inmueble, para recuperar parte de los 2,7 millones de responsabilidad contable por el desvío de 1.623.819 euros en subvenciones pagados a la a la Fundación Cyes para proyectos en Nicaragua de los que solo llegaron a su destino 43.953 euros y que fue la primera pieza del caso Blasco que se juzgó y por la que el exconseller fue condenado a seis años y seis meses de cárcel. De esta condena, el exconseller cumplió tres años y siete meses antes de conseguir el tercer grado y quedar en régimen de semilibertad.

Blasco volverá a sentarse en el banquillo el próximo 3 de marzo por los presuntos amaños de siete contratos de informática la Conselleria de Inmigración y Ciudadanía —después Solidaridad y Ciudadanía— cuando estaban dirigidas por él.

La Oficina de recuperación de activos de la Generalitat también informa que a los 610.000 del chalet de Blasco se sumarán los 531.000 euros que el TSJCV ha dado la razón al a Abogacía de la Generalitat y ha condenado a la Diputación de Castelló a devolver a la Sociedad Proyectos Temáticos los 531.000 euros derivados de su aportación como copatrocinador en el año 2011 al evento torneo de golf Castelló Costa de Azahar, organizado durante la etapa de Carlos Fabra al frente de la institución provincial. De esta manera, la Generalitat «ha logrado recuperar en un mes 1,2 millones. Seguimos en la política de recuperar todas las cantidades que por falta de control o por ánimo de defraudar y robar recursos los gobiernos del PP permitieron que se detrajeran del erario», asegura el director de la oficina, Antonio Torres.