Bares abiertos, comercios operando en su horario habitual, deportistas entrenando en gimnasios... la desescalada devolverá a la ciudadanía a parte de esa 'nueva normalidad' que el pasado julio parecía extraña pero, con la vista del tiempo transcurrido, era suficiente como para sobrellevar el día a día de la pandemia. La desescalada en la Comunitat Valenciana, como en el resto de territorios, será un proceso paulatino que nos permitirá recuperar parte de las libertades que la tercera ola de coronavirus y sus consiguientes restricciones dinamitaron.

Sin embargo, el proceso de vuelta a la 'nueva normalidad' es tremendamente delicado y muy difícil de planear a corto plazo. Así lo evidencian los últimos datos de contagios que recoge la actualización de cifras covid de la Conselleria de Sanitat. En la última jornada, Sanitat ha detectado 3.065 casos nuevos de coronavirus y ha registrado 92 fallecimientos. Este dato sigue siendo más bajo que los que se alcanzaban hace 15 días, pero supone un aumento respecto a la media de infecciones de la última semana.

Así, la desescalada en Valencia, Alicante y Castellón dependerá de una mejora de todos los datos relevantes: contagios diarios, incidencia acumulada e índice de reproducción del virus. De estos tres factores dependen otros que no son baladí: los ingresos, la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos y el número de muertes por covid.

Un camarero recoge la terraza de un bar de València el día previo al cierre total del sector.

En poco más de quince días la incidencia se ha desplomado con 17.230 contagios en las dos últimas semanas, casi 50.000 menos que a principios de mes. Esta mejora de la situación epidemiológica sigue siendo frágil. Los 344 casos quedan lejos de los 50 a los que ha hecho hoy referencia Ximo Puig cuando ha asegurado que la Comunitat Valenciana "mejora" pero aún sigue en una situación de gravedad.

Aunque la curva se ha aplanado notablemente, se mantiene en los niveles de finales de diciembre (ver gráfico al final de la información). Sin embargo, era en agosto y septiembre cuando la Comunitat Valenciana logró mantener plana la curva. A partir del 9 d'Octubre, los casos comenzaron a incrementarse, algo especialmente evidente a partir del puente de diciembre y que la Navidad terminó de disparar.

Este crecimiento ha necesitado de estrictas restricciones por coronavirus en la Comunitat Valenciana para poder mejorar la situación epidemiológica, lo que confirma que durante el levantamiento de las medidas anticovid será esencial lo que han llamado 'disciplina social', que no es otra cosa que mantener las normas de seguridad e higiene (lavado manos, distancia y mascarilla) en cualquier situación y con cualquier persona. Son los encuentros sociales los que más contribuyen a la expansión del virus debido a la falsa sensación de seguridad.

Esta fragilidad, como demuestra el pequeño pico de contagios registrado en las últimas 24 horas por la conselleria con 3.065 nuevos casos, avala la prudencia por la que la Generalitat Valenciana ha apostado a la hora de comenzar la desescalada valenciana en las restricciones impuestas y demuestra que si los buenos datos de los últimos días se traducen en una relajación de las medidas de higiene será complicado llegar pronto a la 'nueva normalidad'.