El pleno del Consell aprueba hoy una línea de ayudas directas por valor de 8 millones de euros para el ocio nocturno de la Comunitat Valenciana, el sector que más tiempo acumula cerrado como consecuencia de la crisis sanitaria. El montante del fondo, que está enmarcado dentro del plan Resistir y será gestionado por Turisme, se ha calculado teniendo en cuenta el total de empresas de este ámbito que hay en la autonomía con el objetivo de que el dinero llegue a los cerca de 700 establecimientos.

La partida diferencia dos categorías dentro del ocio nocturno en función de las cuales varía la cuantía a percibir. Cada pub recibirá 7.000 euros mientras las discotecas obtendrán una ayuda directa de 28.500 euros. La secretaría autonómica de Turisme ha calculado junto a la patronal Fotur el número de locales integrados en cada uno de estos dos apartados para que llegue a todos.

Ambos concluyeron que son 530 pubs y 150 salas las que componen el ecosistema de la noche valenciana. La primera categoría comprende los café cantante, los café concierto y los café teatro y en total recibirán 3.725.000 euros. Por su parte, junto a las discotecas se integran las salas de baile y las salas de fiesta, cuyo total se eleva hasta los 4.275.000 euros. El decreto concreta que si hubiera un excedente al finalizar el reparto este podría destinarse a ampliar las prestaciones por empresa y fija en 100.000 euros el máximo a recibir en caso de regentar varios locales de esta tipología.

Un «éxito» urgente

La confirmación de que esta partida recibirá hoy la luz verde del Consell fue recibida con satisfacción entre el colectivo. El presidente de Fotur, Víctor Pérez, no dudó en calificarla de un «éxito» al que se ha llegado tras «meses de negociación» con la Generalitat. Pérez quiso concretar sus agradecimientos en la figura del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, quien ha «evidenciado su preocupación» por un sector que «lleva un año cerrado».

El líder empresarial quiso recordar que su colectivo ha sido «ejemplar» ante la pandemia, «cerrando por iniciativa propia» en marzo. Después, pudo trabajar con limitaciones hasta agosto, cuando fueron clausurados todos los pubs y discotecas, que pudieron volver a operar reconvertidos en hostelería entre el 9 de diciembre y el 21 de enero.

Todas estas limitaciones, según Pérez, han hecho que el 30 % de los locales haya desaparecido, por lo que insistía ayer en la urgencia de que esas ayudas cristalicen «lo antes posible». «Si no llegan antes de marzo, no servirán de mucho y cerrará otro 30 %», alertó.

El president Ximo Puig reconoció ayer el «sufrimiento» que ha soportado el ocio nocturno durante 2020 por la falta de movilidad y su dependencia del turismo, y mostró su confianza en que el sector pueda abrir «más pronto que tarde». El Consell, la hostelería y el ocio ya pactaron a inicios de semana que, de mantenerse la evolución sanitaria, el 1 de marzo dará comienzo la desescalada.

Puig también destacó el «escudo social» que han supuesto los ERTE para este y otros negocios. Según la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, el Ejecutivo ha aportado más de 10.000 millones de euros entre ERTE y prestaciones a autónomos en la C. Valenciana.