Vía libre para el envío a las cementeras de los residuos sanitarios que hayan pasado la preceptiva cuarentena y la trituración posterior. La resolución de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública enviada al Diari Oficial de la Generalitat Valenciana permitirá, ya en los próximos días, la gestión de los desechos en contacto con la covid-19. Fue el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el que contempló la incineración en las instrucciones enviadas a las comunidades autónomas. Varias son los destinos finales que se manejan, como Sagunt o Alicante.
Fuentes del gobierno valenciano han insistido en los últimos días de que se trata ya de restos no peligrosos al haber pasado las 72 horas obligatorias. Una vez procesados, además, adquieren la condición de combustible sólido recuperado. Se trata de material biomásico y plástico, como Epis, mascarillas, protectores de cabeza y pies, o guantes. Aunque son varias las instalaciones industriales de fabricación de cemento autorizadas para coincinerar residuos, finalmente serán las cuestiones técnicas de antigüedad o el tipo de los hornos las que inclinarán la balanza.
De momento, los restos permanecen almacenados en camiones frigoríficos en naves cerradas de los recintos feriales de València y Alicante, tal como establece la normativa vigente. La Comunitat Valenciana no dispone de plantas de basura preparadas para la incineración como es el caso de Cataluña o Madrid, pues el Plan Integral de Residuos aprobado en 2019 descartó esta opción tras varias sentencias judiciales en contra de la quema y las alegaciones, finalmente recogidas, de los grupos ambientalistas. De ahí que se haya tenido que recurrir a las cementeras.
