La cuarta ola de coronavirus podría comenzar a detectarse a mediados de marzo, según las estimaciones y pronósticos de varios expertos virólogos. Los especialistas, entre ellos la reputada viróloga Margarita del Val, consideran varios factores como claves para una nueva ola de covid que consideran "prácticamente inevitable": la fatiga pandémica (el agotamiento físico y mental tras un año de restricciones y problemas socio-económicos) que podría ir acompañada de una relajación de las medidas de prevención higiénico-sanitarias. Sin embargo, todos los virólogos que han pronosticado esta cuarta oleada del virus apuntan a un factor común: la variante B1.1.7 del SARS-CoV-2, la conocida como 'cepa británica'.

La previsión de la llegada de la cuarta ola ha disparado la preocupación de los expertos. Una de las científicas más reputadas del panorama nacional, Margarita del Val, se atrevió a señalar una fecha para la cuarta ola: a finales de marzo.

En pleno periodo de flexibilización de medidas anticovid en varias autonomías, como es el caso de la Comunitat Valenciana, las predicciones y advertencias acerca de cómo será esta cuarta ola de coronavirus por parte de expertos se suceden y casi todas estas opiniones tienen varios puntos en común. Uno de ellos hace referencia a la cepa que impulsará la virulencia de la nueva oleada: la variante británica.

Por qué llegará la cuarta ola del coronavirus según Margarita del Val

Según las opiniones expertas, serán varios los factores que influyan en la aparición de la cuarta ola. La primera de ellas es la relajación de las medidas preventivas.

La fatiga pandémica ha hecho mella en el ánimo general, ya son muchos meses a cuestas con la pandemia. Muchos trabajadores llevan casi un año sin pisar sus oficinas, muchas familias y amigos esperan desde hace tiempo el ansiado reencuentro. La gente, en gran medida, está agotada, y la posibilidad de poder volver a una "especie" de normalidad -con mayor libertad de movimientos- puede desatar las reuniones entre no convivientes y ahí comienza el problema.

Además, la llegada de la cepa británica, será determinante. Para el médico preventivista Jesús Molina «si efectivamente cada vez se hace más predominante la cepa británica (B 1.1.7), que es mucho más transmisible, es de esperar que haya una cuarta ola, siempre y cuando se relajen las medidas de prevención relacionadas con la movilidad que ahora están en marcha».

Molina incide en que la alta contagiosidad de la variante británica podría hacer que hubiera muchos más infectados, aunque no aventura cifras. «Ahora bien, este incremento de contagios no tendría por qué traducirse en una mayor presión en hospitales y unidades de cuidados intensivos». En lo que sí se atreve a concretar es en la fecha de la cuarta ola: el próximo mes de abril puede ser el punto de inflexión.

En esta misma línea de opinión se posiciona la Subdirectora general de Epidemiología, Hermelinda Vanaclocha, quien en una entrevista concedida a este periódico señalaba que con respecto a la cuarta ola "es prácticamente inevitable que no la tengamos, aunque puede ser como la segunda o como la tercera. Porque la variante inglesa está bastante extendida en España y por toda la Comunitat Valenciana, y es mucho más transmisible".

El virólogo de Merkel

Hace unos días, el epidemiólogo Christian Dorsten, director del Instituto de Virología del Hospital Universitario Charité de Berlín, y uno de los asesores más importantes de la canciller alemana Angela Merkel, pronosticaba que esta cuarta ola de coronavirus dejará más de 100.000 infectados diarios y afectará sobre todo a los más jóvenes en Alemania.

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